OBJETIVOS DE LA SEMANA
·
Los niños
podrán hacer un repaso breve de la historia del Antiguo Testamento.
·
Deberán
de poder explicar la situación de los Judíos en el exilio.
·
Sabrán
mencionar las consecuencias de la
obediencia y la desobediencia.
BASE BIBLICA: 2° Crónicas 36:17-21;
Jeremías 16:17; Isaías 59:2.
TEXTO PARA MEMORIZAR: Juan 14:23.
Respondió
Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y
vendremos a él, y haremos morada con él.
HISTORIA BIBLICA:
En
esta oportunidad vamos a hacer un pequeño repaso de la línea del tiempo, con el
propósito de recordar a los niños el proceso del pueblo de Israel y el
resultado de la desobediencia.
Una
muy buena idea es que no separe a los niños por clases, sino que en una sola clase
haga un drama con todos los maestros, teniendo al frente de la clase un biombo
que le ayude a los maestros a cambiarse en cada participación, por ejemplo un
maestro se viste de Noé, cuando sale de escena solo se quita la barba, se pone
un turbante y representa a Samuel, luego se quita el turbante se pone una capa
de Rey y representa a Salomón, la idea es no hacerse cambios completos de ropa
porque llevaría demasiado tiempo. Habrá un maestro leyendo la historia muy
despacio, puede adaptarle música, efectos especiales, etc.
Otra
idea es que en clases separadas y no más de 6 niños, el maestro lleve
ilustraciones de cada personaje o historia y les diga a los niños que van a
viajar en el tiempo desde el principio cuando Dios hizo los cielos y la
tierra, forme a los niños detrás de
usted, y en cada mención de personaje o historia lo va colocando en el suelo
preguntándole a los niños que pasó con el personaje o con la historia.
En
ambas ideas se terminara hasta cuando son exiliados Israel a Asiria y Judá a
Babilonia.
LINEA DEL TIEMPO
¿Se
acuerdan que la historia del pueblo escogido por Dios que está escrito en el Antiguo
Testamento? Este pueblo fue escogido por Dios para ser el canal de bendición
para todo el mundo. El pueblo comenzó con la familia de (Abraham y Sara). Dios les guió de su ciudad
natal de Ur.
El pueblo
de Dios creció bajo el liderazgo de unos hombres llamados patriarcas. (Abraham,
Isaac, Jacob). Jacob tuvo 12 hijos, uno de ellos fue vendido por sus hermanos y
llegó a ser un esclavo en Egipto. (José).Los planes de Dios fueron grandes.
Hubo una sequía en la Tierra Prometida y en todo el mundo. Pero José, quien por
su sabiduría, realmente la sabiduría de Dios; había llegado a ser el consejero
del Faraón en Egipto, había planificado tener alimento necesario para siete
años que duró la sequía. (El Faraón había visto la sequía en un sueño y José,
con la iluminación de Dios, entendió lo que iba a pasar).
Así que
gente de todo el mundo llegó allí buscando comida, entre ellos los mismos hermanos
de José quienes le habían vendido años antes. José, con la gracia de Dios, pudo
perdonar a sus hermanos quienes regresaron a la Tierra Prometida para traer luego
a su padre, Jacob. Los egipcios, agradecidos por la sabiduría y liderazgo de José,
recibieron a sus familiares muy bien y allí se quedó el Pueblo de Dios por muchos
años.
Generaciones
después, los egipcios se olvidaron de las bendiciones recibidas por José y
tomaron como esclavos a sus descendientes y a los descendientes de sus 11 hermanos.
Vivieron en la miseria y Dios tuvo compasión con ellos. Así que mandó a Moisés
a ser su guía para retornar a la Tierra Prometida. No era una sola familia en aquel
entonces. En el tiempo de Moisés había quizás unos 4 millones de personas entre
los judíos. Cuatro millones que salían de Egipto para retornar a la Tierra que Dios
había prometido a Abraham. Estos cuatro millones estaban divididos en 12 tribus
y las 12 tribus estaban divididas en familias. Moisés les sacó de Egipto por
medio de las plagas que Dios mandó a Egipto. Pero una vez libres de los
egipcios y una vez que habían pasado por el Mar Rojo, los Judíos (o Israelitas)
comenzaron a quejarse de su situación. Por eso y otras razones como cuando hicieron el ídolo de un becerro, no
fueron obedientes a Dios. Así que Dios les castigó dejándoles circular y circular
en el desierto por 40 años. Solo dos de las personas que salieron de Egipto entraron
a la Tierra Prometida. (Josué y Caleb).
Después
de 40 años el pueblo entró a la Tierra Prometida bajo el liderazgo de Josué y
por medio de varias batallas conquistaron su tierra. Retomaron su herencia. Dios
fue su Rey, pero luego puso sobre ellos unos jueces. (Débora, Gedeón, Sansón,
Samuel etc.). Ellos guiaron al pueblo de acuerdo a la voluntad de Dios. Pero en
algún momento la gente empezó a ver que otros países tenían reyes humanos. Así
que pidieron a Dios un rey. No estaban contentos de tener a Dios como su Rey.
Así que Dios ungió a Saúl y luego a David como los primeros reyes de Israel.
Con ellos comenzó un reino glorioso. Tenían a Jerusalén como su capital y fue
un reino "dorado".
En el
reinado del hijo de David, Salomón; Israel fue un modelo de riqueza y sabiduría.
Salomón construyó un templo grande y lujoso para el pueblo en Jerusalén. Pero
Salomón comenzó a fallar, dejó de ser un hombre comprometido con Dios y permitió
que sus muchas esposas adoraran a dioses falsos.
Después
de Salomón llegaron muchos reyes malos al trono de David. Y empezaron a actuar
en forma egoísta, más les importaban sus deseos que la voluntad de Dios, aunque
supuestamente fueron sus representantes en la tierra. De repente el reino se
dividió en dos: Judá e Israel. En el norte 10 tribus formaron
"Israel", y en el sur 2 tribus formaron "Judá". El pueblo
comenzó a adorar ídolos en vez del Dios verdadero.
En aquel
entonces Dios mandó profetas como (Elías, Eliseo, Isaías, etcétera) a llamar a
su pueblo al arrepentimiento pero el pueblo no quiso cambiar. La decadencia y
el daño espiritual fueron demasiado grandes. Algunos de los reyes después de
Salomón trataron de seguir a Dios pero fue "demasiado poco, demasiado
tarde".
Resultó
que después de tantas advertencias, después de mandarles muchos mensajeros,
después de mostrarles mucha paciencia, al fin Dios permitió que Israel (10
tribus) fuera llevado al cautiverio por los asirios. Pocos años después Judá (las
otras 2 tribus) fue derrotada por los babilonios. El templo fue destruido y las
paredes de Jerusalén tumbadas (2 Crónicas 36:19). Al Rey Zedequías le quitaron
sus ojos y le llevaron a Babilonia encadenado (2 Reyes 25:7)
APLICACIÓN A LA VIDA
DIARIA
Pida a los niños, que abran sus Biblias y lean
juntos 2 Crónicas 36:17-21. Hable de lo que perdieron los Judíos (Israelitas,
Pueblo de Dios) cuando fueron llevados al cautiverio.
¿Qué pasó
con su país?
¿Con
Jerusalén?
¿Con el
Templo?
Relate un
poquito de los 70 años que los Judíos tuvieron que quedarse en el exilio. ¿Qué
puede pasar con un pueblo que ha estado fuera de su país por tantos años? Ellos tuvieron que entender que hay consecuencias buenas de la
obediencia y consecuencias malas que trae la desobediencia.
Y tu
obedeces o desobedeces debes saber que tendrás consecuencias porque no
mencionas cuales son las consecuencias de mentir, de robar, de pelear, de no
hablar con Dios y cuáles son las consecuencias de amar, decir verdad, ayudar a
otros (permítale que respondan)
A TRABAJAR CON LAS MANOS
Haga una
cadena de llaves y escriba la palabra obedeceré, esas son las llaves para estar
siempre en la casa del PADRE.
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