PERSONAJE MES DE MAYO



GRUPO 2:
PESCADORES DE HOMBRES
Jesús estaba parado frente al mar de Galilea y tenía una gran multitud a su alrededor. Se percató de que había unos pescadores cerca que estaban limpiando y remendando sus redes así que se subió a uno de los botes el cual pertenecía a un hombre llamado Simón Pedro. Jesús le dijo a Pedro que alejara el bote un poco. Pedro hizo lo que Jesús le indicó y Jesús se sentó en la barca y enseñaba a la gente.
Cuando hubo terminado de enseñar, Jesús le dijo a Pedro y sus compañeros: "Lleva la barca hacia aguas más profundas, y echen allí las redes para pescar".
"Maestro, hemos estado trabajando duro toda la noche y no hemos pescado nada —le contestó Simón—. Pero como tú me lo mandas, echaré las redes".
¿Sabes lo que ocurrió? Comenzaron a halar las redes y recogieron una cantidad tan grande de peces que las redes comenzaron a romperse. Al tratar de meter los peces dentro de la barca, eran tantos que el bote comenzó a hundirse. Al ver esto, Simón Pedro y sus compañeros, sintieron temor.
Jesús les dijo: "No teman; desde ahora serán pescadores de hombres".
La Biblia nos dice que llevaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, siguieron a Jesús para convertirse en pescadores de hombres.
Jesús desea que tú y yo "pesquemos", que seamos pescadores de hombres también. Si somos fieles al contarle a otros acerca de Jesús y de su amor, ¡podemos estar confiados que Jesús traerá la pesca!


GRUPO 1

¿Qué significa ser pescador de hombres?
Simplemente quiere decir que uno les cuenta a otros acerca de Jesús y les enseña el camino al cielo.
Después que Jesús volvió a su hogar celestial, envió el Espíritu Santo para que estuviese con Pedro y los apóstoles. Inmediatamente, ellos empezaron a ser «pescadores de hombres».
Pedro predicó en el día de Pentecostés y tres mil personas se entregaron al Señor. Después siguió predicando en diferentes lugares, siempre recordando que Jesús le había dado ese nuevo trabajo.
¿Y tú? ¿Quisieras también ser un pescador de hombres? Comienza esta semana contándoles a algunos de tus amiguitos acerca de Jesús.
No temas; desde ahora serás pescador de hombres. –
Lucas 5:10
Actividad
Recorte  pescados de cartulina,  Deje que los niños escriban en el pescado nombres de familiares y amigos a quienes quisieran «pescar» para Cristo. Fije el pescado en la pared.
Oren cada semana por las personas cuyos nombres están en el pescado. Será maravilloso cuando vean que sus oraciones son respondidas. 


GRUPO 4

PEDRO Y LA ORACIÓN




GRUPO 3

 ¿ME AMAS?

(Pedro llorando.)
¿Por qué llora Pedro? Pedro acaba de negar tres veces a Jesús.
Cuando los soldados tomaron preso a Jesús, Pedro lo siguió de lejos. Pero no tuvo la valentía de decir que era uno de los discípulos de Jesús. Cuando le preguntaron si él era uno de ellos, Pedro lo negó rotundamente: “No conozco a ese hombre”, dijo.
Ahora, Pedro está llorando arrepentido. ¿Creen que va a recibir perdón? Sí, porque Jesús murió en la cruz por los pecados, también el de Pedro.
Una tarde, Pedro dijo a sus compañeros:
–Voy a pescar. Juan, Jacobo, Tomás, Natanael, y los demás discípulos estaban con él.
–Vamos contigo –le respondieron.

Entraron en una barca y fueron de pesca. Pero no les fue bien. Trabajaron toda la noche, sin pescar nada.
Cuando ya amanecía, vieron a un hombre que caminaba por la playa.
–Hijitos, ¿tienen algo que comer? –les preguntó.
–No –respondieron ellos.
–Echen la red a la derecha y encontrarán peces.
– ¡Es el Señor! –dijo Juan a Pedro.
Sí, era el Señor Jesús. ¡Qué alegría!
Los discípulos hicieron como el Señor les dijo.
Echaron las redes a la derecha de la barca y ésta se llenó de peces. Tuvieron que arrastrar la red a la orilla.
Pescaron 153 peces.
Esa mañana desayunaron con Jesús.
Él había preparado una fogata en la playa. Tenía todo listo para cocer los pescados sobre las brasas. ¡Qué rico! Desayunaron pescado a la parilla
Jesús también les dio pan. ¡Estaba delicioso! Tenían mucha hambre después de haber pescado toda la no-che.
Después del rico desayuno, Jesús hizo una pregunta a Pedro:
–Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos?
–Sí, Señor, tú sabes que te amo.
–Apacienta mis corderos.
Jesús volvió a preguntar a Pedro:
–Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?
–Sí, Señor, tú sabes que te amo.
Y por tercera vez preguntó:
–Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?
Pedro se puso triste. ¿Por qué el Señor le hacía esa pregunta? ¿No sabía Él cuánto lo amaba?
Así como Pedro delante de los enemigos de Jesús había dicho que no lo conocía, ahora tenía que confesar delante de sus compañeros que lo amaba.
Para finalizar
Hoy el Señor te hace a ti la misma pregunta:
–María (Juanito, Rosa, Tito...), ¿me amas?
(Use los nombres de los niños de la clase.)
Jesús te ama. Él murió en la cruz, se levantó de la tumba, y vive hoy. Su amor por ti y por mí es grande.
Una y otra vez nos perdona nuestros pecados.
¿Te da ganas de llorar como Pedro? Es posible que te hayas portado mal... Llora, eso te hará bien. Luego, pide perdón al Señor. Dile las mismas palabras que dijo Pedro: “Señor, tú sabes que te amo.




DIOS USA SU PALABRA PARA CAMBIARNOS



 Rick Warren

“Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra.” 2 Timoteo 3:16-17 (NTV)
La primera herramienta que Dios usa para cambiarnos es la Biblia. Mediante las Escrituras nos enseña cómo vivir y cómo cambiar. Si quieres tomarte en serio el hecho de cambiar tu vida de una manera significativa, tendrás que acudir a la Biblia. Tendrás que leerla, estudiarla, memorizarla, meditar en ella y aplicarla.
Como Hijos de Dios partimos del hecho que todo lo que está escrito en su Palabra es verdad. Ella nos guía, nos enseña, nos corrige, nos consuela, nos fortalece, nos capacita y nos dice todo lo que Dios quiere hablarnos.
A veces desperdicias tanto tiempo buscando que Dios te hable por medio de alguien cuando Él ha dejado en su Palabra tantas promesas valiosas para ti. Promesas que te sostendrán en los peores y más duros momentos de la vida, en los cuales sientes que estás a punto de desmayar.
A medida que comienzas meditar en las Escrituras, Dios empezará por medio de su Espíritu Santo a transformarte. La Palabra dice «Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres» (Juan 8:32). Jesús es la verdad, una vez lo conoces más por medio de su Palabra, Él puede hacerte libre y cambiarte por completo.
No son las estrategias, ni los métodos o algún tipo de grupo o programa especial lo que puede traer libertad o cambios evidentes a tu vida. Aunque puede que sean recursos muy buenos, el único que es capaz de romper cualquier cadena en ti es Jesucristo y la forma en la que puedes conocerlo está en la Palabra de Dios.
En ella el Señor te instruirá el camino por el que andar, te dirá cuando te has desviado del camino, cómo regresar al camino y cómo permanecer en el camino correcto. ¡Comienza a leer tu Biblia hoy!
«Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios»
(Romanos 10:17 RV60).

TEMA 1: “LA BIBLIA, UN LIBRO MARAVILLOSO QUE ME ENSEÑA A DECIR NO A LA TENTACIÓN”. (Domingo 7 de mayo de 2017)



OBJETIVOS DELA SEMANA:

·      Que los niños puedan conocer que la Palabra de Dios les puede enseñar a decir NO a las tentaciones.
·      Que puedan los niños hacer el compromiso de apoyarse en la Palabra de Dios para enfrentarse a las tentaciones.
·      Durante la semana los niños practicaran lo aprendido y lo compartirán de como dijeron NO a la tentación.

BASE BIBLICA: Génesis 3:3-5

TEXTO PARA MEMORIZAR: Salmos 37:27

“Apártate del mal, y haz el bien, Y vivirás para siempre.”

INTRODUCCION  A LA CLASE:

Mmmm…estas galletitas se ven muy bien. Estoy tentado a comerme una ahora mismo. Tentación… Es una palabra difícil ¿no? ¿Qué significa? Tentación es el deseo de hacer o tener algo que sabes que no es correcto. El comer una galleta no es pecado, pero podría ser inadecuado en algunos momentos. Déjame contarte una historia que puede ayudarte a ver cómo el comer una galleta puede ser incorrecto.

HISTORIA BIBLICA:

Un día Jorge fue a la cocina justo cuando su mamá ponía la última tanda de galletas recién horneadas en un plato. “¡Qué bueno! ¡Galletas con pedacitos de chocolate, dijo Jorge mientras alcanzaba una galleta.

¡Deja la galleta donde estaba!, dijo la mamá de Jorge. “Serviremos la cena dentro de poco y la merienda te va a quitar el apetito. Puedes comer galletas después de la cena.

“Está bien,” dijo Jorge al devolver la galleta al plato. “Voy a jugar con Roberto.”

Jorge y Roberto jugaron por un rato, pero después entraron a la casa a tomar agua. Las galletas estaban en la mesa todavía. “¡Mira”, dijo Roberto, “galletitas con pedacitos de chocolate! Comámonos una.”

Esa noche en la cena Jorge no tenía mucha hambre. Su mamá notó que no estaba comiendo. “No estás comiendo. ¿Te pasa algo?”, preguntó su mamá.

“No, no tengo mucha hambre,” dijo Jorge. Mi mamá me dijo que no comiera galletas porque me quitaría el apetito.”

“Ayyy, chico,” suplicó Roberto, “una galletita no te va a quitar el apetito.”

“Bueno, creo que no me hará daño el comerme sólo una,” dijo Jorge estando de acuerdo con Roberto. Justo cuando terminaron, Susana, la hermana de Jorge, entró a la cocina. “Mami hizo galletas y están bien sabrosas. ¿Quieres una?” Así que todos comieron una galleta.

 “Me desobedeciste y comiste galletas antes de la cena, ¿no es así?”

“Sí, pero Roberto dijo que no me quitaría el apetito si nos comíamos una… o dos,” indicó Jorge tímidamente.

“Estoy muy decepcionada,” dijo la mamá. “porque me desobedeciste, no podrás salir con tu amigos el sábado. Te quedarás en casa y me ayudarás a limpiarla.”

¿Te suena familiar esta historia? Debía, porque es muy parecida a la historia de Adán y Eva que está en Génesis, el primer libro de la Biblia. Dios les dio a Adán y a Eva un bello hogar en el Jardín del Edén. Tenían todo lo que necesitaban, pero Dios esperaba que le obedecieran. Les dijo que podían comer del fruto de los árboles del jardín, pero también les dijo: "No coman de ese árbol, ni lo toquen; de lo contrario, morirán."

Entonces llegó el diablo. “¡No es cierto, no van a morir!,” le dijo a Eva. “Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal.” Así que Eva comió la fruta y le dio a Adán. Cuando Dios le preguntó si habían comido del árbol, ellos comenzaron a jugar el juego de “echarle la culpa a otro.” Adán culpó a Eva y Eva culpó a Satanás, pero aun así Dios los castigó por el mal que habían cometido. Dios les hizo salir del jardín.

APLICACIÓN A LA VIDA DIARIA

¿Sabes que el diablo tentó aún a Jesús para que hiciera cosas que no debía? Pues así fue. Jesús le contestó con la Escritura. Esa es una buena manera de derrotar a Satanás ¿no es así? Lee la Biblia y cuando el diablo se acerque a ti, sólo dile “No” a la tentación.

ORACION PARA HACER CON LOS NIÑOS: Padre, deseamos ser como Jesús. Ayúdanos a decir, “No” a Satanás cuando nos tiente a hacer lo malo. Amén.

PARA TRABAJAR CON LAS MANOS:





LIBRETA DE TENTACIONES: 
 Corte un papel de colores en 4 partes. Dele a cada niño por lo menos 8 pedazos para que los grape juntos o hágale perforaciones a un lado y permita que lo "cosan" con lana, puede hacerlo en forma de pizza como está en el dibujo. Los niños podrán escribir DILE NO A LA TENTACIÓN en la portada de su libretita. Anime a los niños a llevarse su libretita y a escribir o a dibujar las veces en las cuales le dijeron no a la tentación. Pídales que traigan sus libretitas la próxima semana para recibir algo especial.