Érase una
vez una linda niña princesita y un guapo niño principito, aunque ambos vivían
en diferentes lugares eran hijos del Rey, y por ser hijos de la realeza donde
quiera que ellos iban les acompañaba un guardaespaldas, si, ellos se dirigían a
la escuela este les acompañaba hasta en la clase, si salían a jugar al parque
este siempre estaba a su lado, y así donde quiera que ellos se dirigieran el
guardaespaldas siempre estaba al cuidado de estos pequeños principitos.
De igual
forma te sucede a ti ya que si eres una niña, eres una hermosa princesita, si
eres un niño, eres un guapo príncipe ¿y sabes porque…? porque eres hijo del Rey
de Reyes, nuestro Padre de Gloria.
Y seré para vosotros por Padre y
vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso
2 Corintios 6:18.
Y por ser hijos de la realeza tenemos el privilegio
de tener al Ángel de Jehová como un guardaespaldas, realmente nosotros no lo
podemos ver… pero en el Libro Sagrado LA BIBLIA nos indica que: El ángel de Jehová acampa alrededor de los
que le temen, y les defiende. Salmos 34:7 por lo que este nos acompaña cada
instante de nuestras vidas; si tú te diriges a la escuela, a la iglesia, al
parque de diversiones, a una fiesta, o lo más grandioso cuando tú te encuentras
dormidito(a) el ángel de Jehová está cuidándote siempre cada instante de tu
vida, no lo dudes ni un tan sólo momento ya que si confías en Jehová, el
siempre enviara a su ángel para que tengas esa protección divina.
A TRABAJAR CON LAS MANOS
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