ACTIVIDAD
INTRODUCTORIA PARA HACER CON LOS NIÑOS:
Mientras
van llegando, vaya dándoles una hoja en blanco donde ellos dibujarán un niño y
un adulto. Si puede entregarles la hoja con los dibujos hechos sería mejor y
aprovecharían mejor el tiempo. Pueden "vestir" a las figuras con
retazos de tela. El título de la página será, "… Cuando sea adulto".
HISTORIA:
Sería muy
interesante contar con la presencia de un abuelo o una persona de edad muy
avanzada. Busque en la iglesia una persona así e invítele con suficiente
anticipación para que esté presente durante la clase. Con anticipación háblele
de lo que harán al frente de los niños para que la persona esté preparada.
Cuando ya esté en la clase, haga preguntas en relación a cómo ha sido su
experiencia de sentir la presencia de Dios durante su vida. Luego, narre
brevemente la historia de Simeón y Ana.(Lucas 2:25-35) Las enseñanzas
importantes de la historia son:
1. La promesa que le había dado a Simeón.
2. Cómo Dios fielmente cumplió su promesa a
Simeón.
3. Cómo Ana reconoció que Jesús era el Mesías.
4. Cómo guardaba María todas estas cosas en su
corazón.
Utilice
la idea de una línea del tiempo y hábleles de las cosas que van a vivir en
ciertas edades. Ayude a visualizar la presencia de Dios en las diferentes
etapas de su vida. Coloque una cara que represente a Jesús en la línea sobre
las figuras de diferentes edades.
MANUALIDAD: Ayude a que cada uno
elabore su propia línea de tiempo. Use títeres para representar a las personas
y si es posible sería lindo que los niños los vistieran con retazos de tela.
Mientras trabajan, hable con cada uno de las cosas que ellos piensan hacer y
ser en el futuro. Quizás haya niños que sientan ilusión de ser
"alguien" específicamente y que saben que por diferentes
circunstancias no alcanzarían esos sueños. En esos casos usted debe ser
sensible, animarles y ayudarles a entender que los planes son de Dios y Él
tiene la última palabra en el futuro de sus vidas y que puede hacer cosas en
nuestras vidas que realmente parecen imposibles.
ORACIÓN PARA HACER CON LOS NIÑOS: Antes de orar, hágales reflexionar una vez
más en la idea de que Jesús siempre estuvo con ellos. La Palabra dice que Él
estuvo desde siempre y esto quiere decir desde antes de nacer, cuando fueron
bebés, cuando fueron niños más grandecitos, cuando sean jóvenes y también
cuando sean personas viejas. Den juntos gracias a Dios porque Jesús estuvo con
ellos en el pasado, está con ellos en este momento y estará con ellos en el
futuro. También den gracias a Dios por su presencia en la vida de sus padres y
abuelos.
APLICACIÓN A LA VIDA: Anime a hablar con diferentes adultos para
saber cómo Jesús ha estado con ellos durante el transcurso de su vida. Los
niños pueden aprender mucho del testimonio de los adultos en su familia o en la
iglesia.
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