TEMA 4: JUAN (SE VISTIO DE PIELES) DOMINGO 26 DE MAYO





0BJETIVOS:

-ENTENDER CUÁN ORDINARIO ERA JUAN EL BAUTISTA

-DESCUBRIR LA FE QUE DIRIGIÓ A JUAN EL BAUTISTA.

 -DESEAR DEJAR A DIOS HACER COSAS EXTRAORDINARIAS EN SUS VIDAS.

REFERENCIAS BIBLICAS: Isaías 40:3, Malaquías 4:5-6Mateo 3, 14, 21:32Marcos 1:1-14, 6:14-29Lucas 1, 3:1-22, 5:33, 11:1Juan 1, 3:22-36

PARA MEMORIZAR: ISAIAS 40:3

QUE DICE LA BIBLIA:

Nuestro héroe: Juan el Bautista
Su Hazaña Heroica: Ayuda a la gente a volverse a Dios.
Puede ser que ayudar a gente a volverse a Dios no suene muy heroico, pero echemos un vistazo a los hechos y veamos qué piensas cuando hayas escuchado la historia completa.
En el Antiguo Testamento, después de que Nehemías ayudó al pueblo a reconstruir el muro alrededor de Jerusalén, también fue reconstruido el templo. Pero había un problema; después de todo por lo que habían pasado, la gente seguía desobedeciendo a Dios. La presencia de Dios se fue del templo y Dios estuvo en silencio por cientos de años. Todo lo que la gente tenía como palabra de Dios era lo que tenían escrito o que se les había dado antes. Y eso era suficiente para saber cómo seguir a Dios. También estaban las profecías, cosas que Dios había prometido, pero que no ocurrían todavía. Había la promesa de que el Mesías, el Enviado de Dios rescataría a Su pueblo. ¡Oh, cómo esperaba el pueblo al Mesías! Pero antes del Mesías, alguien vendría para preparar el camino para él.
El silencio de Dios fue roto cuando el ángel Gabriel vino de Dios con un mensaje para el sacerdote Zacarías. Dios había escuchado las oraciones de Zacarías y les iba a dar  a él y a su esposa un hijo. Lo llamarían Juan. Gabriel le dijo a Zacarías que Juan traería gozo a mucha gente y sería un gran hombre de Dios. Incluso, Gabriel dijo, “Hará que muchos israelitas se vuelvan al Señor su Dios... Él irá primero, delante del Señor, con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres con los hijos y guiar a los desobedientes a la sabiduría de los justos. De este modo preparará un pueblo bien dispuesto para recibir al Señor.” (Lucas 1:16, 17 NVI) Todo sucedió justo como el ángel dijo que sucedería. Después del nacimiento de Juan, Su padre fue lleno con el Espíritu Santo y profetizó. Él dijo, Y tú, hijito mío, serás llamado profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor para prepararle el camino. Darás a conocer a su pueblo la salvación mediante el perdón de sus pecados.” (Lucas 1:76, 77 NVI) ¡Qué noticia! ¡Qué gran responsabilidad!
Juan creció como cualquier otro niño, pero también se fortaleció de espíritu. Juan vivió en el desierto hasta que empezó a predicar a la gente de Israel. Juan vistió con ropa hecha de pelo de camello con cinturón de piel alrededor de su cintura. Su alimento constaba de langostas y miel salvaje. Y aunque Juan era muy diferente, una vez que empezó a predicar, su mensaje atraía gente hacia él. La gente venía de todas partes de la región para escuchar a Juan. Algunos incluso empezaron a seguirle.
Cuando la gente venía, Juan no habló acerca de él mismo o del clima. Juan les dijo que no simplemente dependieran de tener a Abraham como su “padre.” Él los bautizaba en el río Jordán para mostrar que ellos se habían vuelto de sus pecados y les decía que pusieran en práctica lo que creían. Así que la gente preguntaba lo que tenían que hacer. Juan les decía que compartieran con aquellos que tuvieran necesidad. Los cobradores de impuestos vinieron y le preguntaron lo que ellos deberían hacer y él les dijo que fueran justos. También vinieron soldados y Juan les dijo que tuvieran contenta-miento con lo que tenían. Cuando la gente empezaba a preguntarse si él era Aquel que Dios había prometido hacía mucho tiempo, Juan les señalaba a Jesús. Les decía que había Uno que venía después de él que era más grande de lo que él era. Juan citó a Isaías 40:3 para explicar quién él era. (Lean Isaías 40:3)Jesús también vino a Juan para ser bautizado. Juan sabía que Jesús era el Enviado de Dios, el Mesías. Juan le dijo a sus seguidores, “Al día siguiente Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: «¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!
 De éste hablaba yo cuando dije: “Después de mí viene un hombre que es superior a mí, porque existía antes que yo.” (Juan 1:29-30 NVI) Dos de los discípulos de Juan lo dejaron para empezar a seguir a Jesús. Y cuando los discípulos de Jesús, quienes también bautizaban, tenían más gente siguiéndoles que a Juan, Juan guio a sus discípulos. Les recordó que él no era el Cristo (o el Mesías). Juan se comparó así mismo con el novio en  una boda. El novio es aquel que se va a casar con la novia. El novio está feliz por la novia. Juan estaba feliz por el novio y por oír Su voz. Entonces Juan dijo, “A él le toca crecer, y a mí menguar.” (Juan 3:30 NVI) Como verás, Juan sabía por qué estaba vivo para ayudar a la gente a volverse a Dios, para llevarlos a Cristo, nada más, nada menos

APLICACION A LA VIDA DIARIA:

Cuando vives una vida de fe en Jesucristo, no tienes que saltar edificios altos para ser un héroe. Juan el Bautista ayudó a gente a volverse a Dios. Juan sabía desde el nacimiento que para esto él había nacido. ¿No sería maravilloso si hubiéramos nacido sabiendo lo que Dios quiere que hagamos? Si no conoces a Dios, ¿sabías que tú estás donde estás para que lo busques? Y si tú conoces a Dios, ¿sabías que estás exactamente donde tú para permitir que otros vuelvan a Jesús tal y como Juan lo hizo?

A TRABAJAR CON LAS MANOS

Colocar pedazos de lana en el vestuario de Juan




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