EL SIERVO QUE NO PERDONÒ (Miercoles 22 de mayo 2019)




MATEO 18:23-35

¿Has pensado alguna vez en cuántas veces debes perdonar? Si alguien te ofende, ¿bastará que le perdones una vez?
Pedro, uno de los discípulos de Jesús, pensaba en esto. Un día le preguntó a Jesús cuántas veces debía perdonar a alguien que le había ofendido.
–¿Siete veces?
–No siete veces –dijo Jesús–. Más bien, ¡70 veces 7!
Si alguien te ofende, ¿contarías cuántas veces le perdonas? Tal vez podrías llevar la cuenta cuatro o cinco veces, pero después sería difícil. Jesús quiso decir que debemos perdonar cada vez que alguien nos ofende.

EL REY Y EL SIERVO DEUDOR

Jesús le puso un ejemplo a Pedro contándole una parábola. Las parábolas son historias con enseñanzas.
Un rey quiso poner al día las cuentas con sus siervos. Uno de sus siervos le debía millones de monedas de plata. Como el siervo no tenía dinero para pagar su deuda, el rey ordenó que lo vendieran como esclavo, con su esposa y sus hijos. Esa era la costumbre cuando alguien no podía pagar una deuda.
Inmediatamente el siervo cayó de rodillas ante el rey y suplicó que le perdonara.
–Tenga paciencia conmigo –le rogó–, y se lo pagaré todo.
El rey tuvo compasión del siervo y le perdonó la deuda.

EL COMPAÑERO DEL SIERVO

Apenas salió de la presencia del rey, el siervo se encontró con un compañero que le debía unos miles de monedas de plata. Eso no era nada en comparación con la deuda que el rey le había perdonado. Pero el siervo no pensó en eso, sino que agarró al hombre por el cuello y le exigió que le pagara lo que le debía.


–Ten paciencia conmigo –le suplicó su compañero–, y te lo pagaré.
Pero el siervo que había sido perdonado no quiso perdonar. Hizo arrestar su a compañero y lo puso en la cárcel hasta que pagara toda la deuda.

EL REY CASTIGA AL SIERVO

Cuando los compañeros del siervo vieron que éste no quiso perdonar, les pareció muy injusto. Inmediatamente se lo informaron al rey.
Entonces el rey mandó llamar nuevamente a este siervo.


–¡Siervo malvado! –le dijo–. Te perdoné una tremenda deuda porque me rogaste. ¿No deberías haber tenido compasión de tu compañero, así como yo fui amable contigo?
Muy enojado, el rey entregó al siervo a los carceleros, para que lo pongan en la cárcel hasta que cancele todo lo que debía.



PERDONA DE CORAZÓN

¿Qué crees que pensó Pedro al escuchar esta historia? ¿Te parece cosa seria no perdonar? Fíjate lo que dijo Jesús al finalizar esta historia:
«Así también mi Padre celestial los tratará a ustedes,
si no perdonan de corazón a su hermano.»

NO GUARDES RENCOR

Si alguien te ofende, no guardes rencor en tu corazón. Perdona y pon en manos de Dios la ofensa.
No es fácil perdonar, especialmente si te te tratan injustamente. Puede ser un amigo o un vecino que te ofende. A veces, hasta alguien de tu propia familia te puede tratar mal. ¡Perdona a la persona!
El rencor es un veneno mortal. Te roba la paz en tu corazón. Dios quiere que en vez de odio llenes tu vida de amor.

SIGUE EL EJEMPLO DE JESÚS

Jesús vino a este mundo para darnos perdón. No todos lo aceptaron; muchos lo odiaron. Fue maltratado, lo acusaron falsamente, lo insultaron, se burlaron de Él… Pero al morir en la cruz, pidió a Dios que perdone a los que lo maltrataron.
Con la ayuda de Dios, sigue el ejemplo de Jesús. Perdona a los que te tratan mal. ¡Perdona cualquier ofensa!


https://clubperlita.wordpress.com/2016/06/23/el-siervo-que-no-perdono/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario