¡TÚ PUEDES HACERLO! (Miércoles 13 de Marzo 2019)





"Pero el Señor me dijo: «No digas: Soy muy joven, porque vas a ir adondequiera que yo te envíe, y vas a decir todo lo que yo te ordene. No le temas a nadie, que yo estoy contigo para librarte.» Lo afirma el Señor" (Jeremías 1:7-8 NVI).

¡No puedo hacerlo!" ¿Has dicho esto alguna vez? Desde luego, todos hemos dicho esto alguna vez. Tal vez lo dijiste cuando el coach de fútbol te pidió que hicieras el tiro de penalti que haría que tu equipo ganara, o cuando tu maestra de piano te pidió que tocaras una pieza difícil en un recital. Quizás fue cuando la maestra te pidió que informaras acerca de un libro al frente de toda tu clase.

Jacobo era un buen estudiante, Él no era el más inteligente pero trabajaba duro y lograba obtener buenas notas. Su peor clase era matemáticas. La suma y resta no le daban problemas, pero cuando llegó la división larga, sencillamente no la entendía. Un día, al estar luchando con su asignación, se desesperó, y tirando su lápiz dijo: " ¡No puedo hacerlo!".  Su maestra, la Sra. Davis, le sonrió y dijo: "No puedo nunca pudo hacer nada. Déjame ayudarte." La Sra. Davis se acercó al escritorio de Jacobo y fue con él paso a paso enseñándole cómo resolver el problema de matemática. Con la ayuda de su maestra, la división larga no le lucía tan difícil.

La lección bíblica de hoy es acerca de un hombre llamado Jeremías. Un día Dios hablo a Jeremías y le dijo: "Antes de que nacieras te escogí para ser profeta de todas las naciones."
Jeremías le contestó: "¡No puedo! No hablo bien y además soy muy joven."Pero el Señor le dijo: "No digas: Soy muy joven, porque vas a ir adondequiera que yo te envíe, y vas a decir todo lo que yo te ordene. No le temas a nadie, que yo estoy contigo para librarte." Entonces el Señor tocó la boca de Jeremías y dijo: "Yo soy quien te doy las palabras a decir, y el que te envío con la autoridad que necesitas para hablarle a las naciones por mí."
Habrá momentos en tu vida cuando Dios vendrá, tal como lo hizo con Jeremías, y te pedirá que hagas algo especial por él. Puede llamarte para ser un predicador, un misionero, o un/a maestro/a de Escuela Bíblica. Independientemente de lo que Dios te llame a hacer, recuerda que Él le dijo a Jeremías: “No digas ¡No puedo!” Si Dios te llama a hacer algo, el tocará tu vida para darte la habilidad para hacerlo.

Amado Padre, puede ser que hayan algunas cosas en esta vida que no podamos hacer. Pero sabemos que si nos pides que hagamos algo, nos darás la habilidad para hacerlo si tan sólo confiamos en ti. Amén.
A TRABAJAR CON LAS MANOS

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