TEMA 1. JUAN EL BAUTISTA ( Domingo 5 de Noviembre de 2017)



OBJETIVOS.
.RECONOCER A JUAN EL BAUTISTA COMO UN PROFETA.
. DESCRIBIR LA APARIENCIA PERSONAL DE JUAN  EL BAUTISTA.
. NOMBRAR ALGUNOS DE LOS MENSAJES DE JUAN EL BAUTISTA.
REFERENCIA BIBLICA:
Lucas 1:2-35, 3:1-22
PARA MEMORIZAR: "Yo, en verdad, los bautizo con agua; pero viene uno que los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego “Lucas 3:16ª


INTRODUCCION.
Construya una máquina del tiempo que será usada en estos dos meses donde se estudiará la línea del tiempo del nuevo testamento

Con anticipación, prepare y repase el diálogo con la persona que va a ayudar en el papel de Juan el Bautista. Esta persona debe saber bien todos los detalles y conocer la historia para estar preparado por si acaso los niños hacen preguntas que no están dentro del guión. Consiga una vestimenta apropiada para Juan el Bautista.
Si no es posible, construya una con papel o cartulina y péguele algodón o lana para que dé la apariencia que tenía la ropa que usaba Juan. Si es posible, consiga una peluca con cabello largo para que use la persona. Ponga a sonar la música grabada, prenda las luces de la máquina de tiempo. Cree expectativa para ganar el interés de los niños. La máquina debe moverse, el ruido debe hacerse más intenso, de pronto exclame: ¡Miren! ¿Quién es esta persona que nos visita hoy? Sí, por supuesto, ayudémosle a bajar (pida a unos niños que le ayuden a bajar de la máquina de tiempo). ¿Pero si es Juan el Bautista en persona? ¡Qué privilegio!


DIALOGO
DIALOGO ENTRE JUAN EL BAUTISTA Y LOS NIÑOS

Juan el Bautista: (Sale vestido con alguna tela rústica decorada con lana o algodón como túnica. Tiene un cinturón de cuero y en la mano una rama de árbol. Está gritando).
¡Arrepiéntanse de sus pecados! ¡Preparen el camino del Señor!
¡Enderecen sus sendas! (De repente ve a los niños y se para).
Ooooh, ¿Dónde estoy? Este no es el Río Jordán donde acostumbro a predicar.
Pregunta #1:
No, tiene usted razón. Usted está en_____________________________(deben decir el lugar donde están)
Acaba de salir de nuestra máquina del tiempo, pero puede regresar al río Jordán cuando quiera. Mientras tanto, tal vez le podamos preguntar algunas cosas. Por ejemplo, nosotros queremos saber ¿por qué predica usted un mensaje tan fuerte?
Juan el B.:
Bueno, esta gente está en una condición espiritual muy mala. Por más de
400 años, desde el tiempo de los profetas Isaías, Jeremías y los demás, portavoces de Dios, se les ha advertido que cambien su manera de vivir, pero la gente no les ha escuchado.
Pregunta #2:
¡A los profetas! ¿Le gusta ser profeta?
Juan el B:
¡Niños, si pudiésemos hacer otra cosa, la haríamos! Pero es como tener fuego en nuestros huesos. Tenemos que predicar. Tenemos que exponer la plena voluntad de Dios, aunque por hacerlo, tenemos enemigos entre los que no quieren oír. Muchos de los profetas fueron muertos por los líderes de nuestro propio pueblo. Algunos me han advertido a mí que
Herodes y otros en el poder me matarán algún día. Pero es un llamamiento, ungido por Dios. ¿Cómo mi pueblo va a saber la verdad si nosotros no lo decimos? Ustedes tienen la ventaja de vivir en una época en que tienen la verdad de Dios escrita en un libro, la Biblia, ¿verdad?
(Dios nos reveló a los profetas tales cosas) Pero, primero estos eventos y estas palabras tuvieron que acontecer en la verdadera historia. Yo soy una parte importante de esta historia.
Pregunta #3:
¿Por qué entre los profetas, es usted el único?
Juan el B.:
Me toca un papel esencial ¡Yo soy el profeta quien fue profetizado! Mis  colegas del pasado, los otros profetas, anunciaron que yo vendría. Me toca a mí preparar los corazones de la gente para recibir al Mesías, nuestro Salvador.

Pregunta #4:
¿Qué tiene que hacer la gente para preparar su corazón y recibir al
Salvador?
Juan el B:
Algunos están listos, se han arrepentido de sus pecados. Todo lo que ellos necesitan hacer es ser bautizados, como un símbolo de sumisión total al Señor y consagrar su vida para servirle a Él.
Pregunta #5:
Y ¿qué de los otros? ¿Qué deben hacer las otras personas?
Juan el B:
Deben arrepentirse de sus pecados y buscar a Dios, yo les puedo aconsejar que: "Hagan frutos dignos de arrepentimiento, y entonces regresen para ser bautizados".
Pregunta #6:
Pero ¿cuáles son esos frutos de arrepentimiento? ¿Entiende la gente lo que le toca hacer?
Juan el B.:
Oh, por supuesto. Yo les hablo bien claro: a la gente en general le digo
: "El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene de comer, haga lo mismo”. A los cobradores de impuestos les digo
: "No exijan más de lo que les está ordenado”. A los soldados les digo
: "No hagan extorsión a nadie, ni cuenten rumores, y conténtense con su salario".
Pregunta #7:
¿Continuará así año tras año?
Juan el B.:
No, porque también tengo otra obra muy clave para hacer cumplir los propósitos de Dios. El reino de Dios está a la mano, pero Dios no quiere que la gente se equivoque en cuanto al Rey. ¡YO NO SOY! Soy nada más que una voz que clama en el desierto. ¡Preparen el camino del Señor!
Yo no soy digno ni de desatar las correas de las sandalias del REY.
Pregunta #8:
¿Quién es el gran Rey?
Juan el B.:
¡No sé!
Pregunta #9:
Pero si es su trabajo identificar al Rey, y no sabe quién es. ¿Cómo va a cumplir su misión?
Juan el B:
¡Ah, ya ven! Estoy cumpliendo una gran aventura por fe. Tengo que obedecer a Dios predicando y bautizando hasta que Él me dé una señal específica. Es como un gran secreto. (Ve por todos los lados)
Pero creo que yo puedo descubrir. Después de todo, ustedes no son de mi época. (En voz baja): Estoy esperando el día cuando, bautizando a la gente el Espíritu Santo descienda sobre uno de ellos como si fuera una paloma. Entonces anunciaré: (en voz alta) "¡He aquí, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!" Oh, he estado fuera de Judea por mucho tiempo. ¡Tengo que regresar! Con permiso. Tengo que cumplir mi misión:
¡Arrepiéntanse! ¡Bautícense!
(Empieza el ruido de activación de la máquina, vibra, Juan el Bautista entra en la máquina y luego de un momento, todo queda en silencio).

APLICACIÓN A LA VIDA DIARIA
Juan el Bautista tenía una misión muy importante, nada menos que anunciar que Jesús estaba por venir a la tierra, les pedía a las personas que prepararan su corazón para encontrarse con el rey de reyes, pero, ¿ustedes creen que la gente le hizo caso? No, ellos siguieron en la mala vida que estaban, pero Juan no se dio por vencido, él continuo predicándoles a las personas, esto nos enseña que nuestro deber es enseñarles a las personas que Jesús está esperándolos para salvarlos, no nos demos por vencidos sigamos diciéndoles a nuestros amigos que entreguen su corazón a Jesús.

A TRABAJAR CON LAS MANOS_:


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