TEMA 4: “DESTRUCCION DEL TEMPLO” (Domingo 24 de septiembre de 2017)



REFERENCIA  BÍBLICA: 2 Reyes 24:18-19, 25:1-30, 2 Crónicas 36:11-21

PARA MEMORIZAR:

"El Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malos lleva al desastre" (Salmo 1:6, Dios Habla Hoy).

OBJETIVOS:
1. Expresar porque es mejor obedecer a Dios y sus mandamientos.
2. Orar por los gobernantes de su país para que ellos escuchen la voz de Dios
3. Hacer un compromiso verbal de obedecer a Dios durante esta semana.


ACTIVIDAD:
Traiga a la clase una maseta con la semilla de fríjol o cualquier otro grano sembrada la semana pasada. Pida que los niños se sienten en el suelo formando un círculo y siéntese usted con ellos. Entonces empiece diciéndoles. "Estoy muy emocionada porque les quiero mostrar algo que pasó entre la semana en la casa. El domingo pasado después que salí de la clase, yo sembré una semilla de fríjol como la que tengo en mi mano. (Muestre la semilla). Durante la semana le regaba agua y le ponía donde había suficiente luz y ahora, ¡miren! ¡Tengo una planta de fríjol! Es bonita, ¿verdad? Me hubiera gustado cosechar un tomate de la planta de fríjol porque me gustan. Pero no es posible, ¿cierto? ¿Por qué no? (Permita que los niños respondan a la pregunta). Sí, es cierto. No puedo cosechar lo que no he sembrado. Si quiero fríjol, siembro semilla de fríjol. Si quiero tomate, siembro semilla de tomate.

HISTORIA:
Hoy veremos la interesante historia acerca de la caída de Jerusalén y la destrucción del templo. Pídales entonces que le acompañen abriendo sus Biblias en 2
Crónicas 36:11-21. Si en cada clase usted les pidió que abrieran sus Biblias para confirmar que la historia está escrita allí, a este tiempo ya casi no tendrá que pedirles hacerlo, ellos mismos de antemano le preguntarán en dónde abrir sus Biblias y estarán listos para cuando usted quiera empezar.
Se describe al rey Sedequías como se describía a muchos reyes del pueblo de
Dios: "sus hechos fueron malos a los ojos de Dios". Sedequías no se humilló ante el profeta Jeremías que le hablaba de parte de Dios. Se rebeló contra el rey de Babilonia y por consecuencia al rey Nabucodonosor, quien le había hecho jurar por Dios que sería su aliado y se empeñó tercamente en no volverse al Señor, Dios de Israel. Los jefes, los sacerdotes y el pueblo extremaron su infidelidad siguiendo las prácticas infames de las naciones paganas y profanaron el templo del Señor. Nabucodonosor marchó con todo su ejército contra Jerusalén y la sitió. La ciudad estuvo sitiada y el hambre aumentó en la ciudad, la gente no tenía ya nada que comer. Entonces hicieron un boquete en las murallas de la ciudad y huyeron el rey y todos los soldados. Pero los soldados caldeos persiguieron al rey Sedequías y lo alcanzaron.
Los soldados de Sedequías lo abandonaron y él fue llevado ante la presencia de
Nabucodonosor quien dictó sentencia contra Sedequías y en presencia de éste mandó degollar a sus hijos y a él mandó que le sacaran los ojos y que lo encadenaran para llevarle a Babilonia.
Cuando el oficial del rey de Babilonia llegó a la ciudad, incendió el templo, el palacio real y todas las casas de la ciudad. Llevó todo- menos algunos de entre los más pobres- al destierro a Babilonia. (Use UN mapa  para mostrar la ubicación de Babilonia). Los caldeos hicieron pedazos los objetos del templo así como su construcción y se llevaron el oro, el bronce y la plata.
Dios les había enviado constantes advertencias por medios de sus mensajeros los profetas porque tuvo compasión de su pueblo. Pero ellos se habían reído de los mensajeros de Dios, habían despreciado sus avisos y se habían burlado de sus profetas, hasta que la ira del Señor estalló contra su pueblo de modo que ya no hubo remedio. El pueblo de Judá había cosechado lo que habían sembrado. Ellos habían recibido su merecido. Por amor a Su pueblo, Dios les habló una y otra vez por medio de sus profetas pero el pueblo no quiso hacerle caso. Si siembras fríjol, cosechas frijol.
Si siembras semillas de tomate, cosechas tomate. Si siembras la desobediencia, cosechas un castigo. El líder del pueblo recibió su castigo por su desobediencia y por haber llevado a todo el pueblo consigo. El pueblo también recibió su castigo. La desobediencia a través de la idolatría les llevó a la destrucción. Judá, que no aprendió del triste ejemplo de su hermana Israel experimentó las mismas calamidades: muerte, destrucción y deportación a un nuevo "hogar" en el exilio.

APLICACION A LA VIDA DIARIA

Ver el Templo destruido y sus muros derribados debe de haber quebrantado el corazón aún más duro. El pueblo de Dios le había fallado. Habían andado en sus caminos pecaminosos y habían recibido su justo y merecido castigo.
¿Le has fallado tú a Dios últimamente? ¿Estás "cosechando" lo que "sembraste"?
¿Sientes que estás en un exilio- lejos de Dios? Si has contestado que sí a alguna de estas preguntas, te tengo una buena noticia.
(Desobediencia --> el castigo --> el arrepentimiento --> la salvación). Haga un breve repaso de lo que significa esta ilustración para que quede claro en la mente de los niños que Dios nos ama y que nos ama tanto que l siempre está listo para escuchar nuestra voz de arrepentimiento y perdonarnos. Él nos amó tanto, que envió a Jesucristo su Hijo para que derramara su sangre y nosotros pudiésemos ser limpios de pecado. Acudamos a Él, con confianza y con la seguridad de que en cualquier lugar que estemos, Él está allí, con sus brazos abiertos invitándonos a ser parte de su Reino.


A TRABAJAR CON LAS MANOS

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