REFERENCIA
BÍBLICA: 2 Reyes 24:18-19, 25:1-30, 2
Crónicas 36:11-21
PARA
MEMORIZAR:
"El
Señor cuida el camino de los justos, pero el camino de los malos lleva al
desastre" (Salmo 1:6, Dios Habla Hoy).
OBJETIVOS:
1.
Expresar porque es mejor obedecer a Dios y sus mandamientos.
2. Orar
por los gobernantes de su país para que ellos escuchen la voz de Dios
3. Hacer
un compromiso verbal de obedecer a Dios durante esta semana.
ACTIVIDAD:
Traiga a
la clase una maseta con la semilla de fríjol o cualquier otro grano sembrada la
semana pasada. Pida que los niños se sienten en el suelo formando un círculo y
siéntese usted con ellos. Entonces empiece diciéndoles. "Estoy muy emocionada
porque les quiero mostrar algo que pasó entre la semana en la casa. El domingo
pasado después que salí de la clase, yo sembré una semilla de fríjol como la que
tengo en mi mano. (Muestre la semilla). Durante la semana le regaba agua y le ponía
donde había suficiente luz y ahora, ¡miren! ¡Tengo una planta de fríjol! Es bonita,
¿verdad? Me hubiera gustado cosechar un tomate de la planta de fríjol porque me
gustan. Pero no es posible, ¿cierto? ¿Por qué no? (Permita que los niños respondan
a la pregunta). Sí, es cierto. No puedo cosechar lo que no he sembrado. Si quiero
fríjol, siembro semilla de fríjol. Si quiero tomate, siembro semilla de tomate.
HISTORIA:
Hoy
veremos la interesante historia acerca de la caída de Jerusalén y la destrucción
del templo. Pídales entonces que le acompañen abriendo sus Biblias en 2
Crónicas
36:11-21. Si en cada clase usted les pidió que abrieran sus Biblias para confirmar
que la historia está escrita allí, a este tiempo ya casi no tendrá que pedirles
hacerlo, ellos mismos de antemano le preguntarán en dónde abrir sus Biblias y estarán
listos para cuando usted quiera empezar.
Se
describe al rey Sedequías como se describía a muchos reyes del pueblo de
Dios:
"sus hechos fueron malos a los ojos de Dios". Sedequías no se humilló
ante el profeta Jeremías que le hablaba de parte de Dios. Se rebeló contra el
rey de Babilonia y por consecuencia al rey Nabucodonosor, quien le había hecho
jurar por Dios que sería su aliado y se empeñó tercamente en no volverse al
Señor, Dios de Israel. Los jefes, los sacerdotes y el pueblo extremaron su infidelidad
siguiendo las prácticas infames de las naciones paganas y profanaron el templo
del Señor. Nabucodonosor marchó con todo su ejército contra Jerusalén y la
sitió. La ciudad estuvo sitiada y el hambre aumentó en la ciudad, la gente no
tenía ya nada que comer. Entonces hicieron un boquete en las murallas de la
ciudad y huyeron el rey y todos los soldados. Pero los soldados caldeos
persiguieron al rey Sedequías y lo alcanzaron.
Los
soldados de Sedequías lo abandonaron y él fue llevado ante la presencia de
Nabucodonosor
quien dictó sentencia contra Sedequías y en presencia de éste mandó degollar a
sus hijos y a él mandó que le sacaran los ojos y que lo encadenaran para llevarle
a Babilonia.
Cuando el
oficial del rey de Babilonia llegó a la ciudad, incendió el templo, el palacio
real y todas las casas de la ciudad. Llevó todo- menos algunos de entre los más
pobres- al destierro a Babilonia. (Use UN mapa
para mostrar la ubicación de Babilonia). Los caldeos hicieron pedazos
los objetos del templo así como su construcción y se llevaron el oro, el bronce
y la plata.
Dios les
había enviado constantes advertencias por medios de sus mensajeros los profetas
porque tuvo compasión de su pueblo. Pero ellos se habían reído de los mensajeros
de Dios, habían despreciado sus avisos y se habían burlado de sus profetas,
hasta que la ira del Señor estalló contra su pueblo de modo que ya no hubo remedio.
El pueblo de Judá había cosechado lo que habían sembrado. Ellos habían recibido
su merecido. Por amor a Su pueblo, Dios les habló una y otra vez por medio de
sus profetas pero el pueblo no quiso hacerle caso. Si siembras fríjol, cosechas
frijol.
Si
siembras semillas de tomate, cosechas tomate. Si siembras la desobediencia, cosechas
un castigo. El líder del pueblo recibió su castigo por su desobediencia y por haber
llevado a todo el pueblo consigo. El pueblo también recibió su castigo. La desobediencia
a través de la idolatría les llevó a la destrucción. Judá, que no aprendió del
triste ejemplo de su hermana Israel experimentó las mismas calamidades: muerte,
destrucción y deportación a un nuevo "hogar" en el exilio.
APLICACION A LA VIDA DIARIA
Ver el
Templo destruido y sus muros derribados debe de haber quebrantado el corazón aún
más duro. El pueblo de Dios le había fallado. Habían andado en sus caminos
pecaminosos y habían recibido su justo y merecido castigo.
¿Le has
fallado tú a Dios últimamente? ¿Estás "cosechando" lo que "sembraste"?
¿Sientes
que estás en un exilio- lejos de Dios? Si has contestado que sí a alguna de estas
preguntas, te tengo una buena noticia.
(Desobediencia
--> el castigo --> el arrepentimiento --> la salvación). Haga un breve
repaso de lo que significa esta ilustración para que quede claro en la mente de
los niños que Dios nos ama y que nos ama tanto que l siempre está listo para
escuchar nuestra voz de arrepentimiento y perdonarnos. Él nos amó tanto, que
envió a Jesucristo su Hijo para que derramara su sangre y nosotros pudiésemos
ser limpios de pecado. Acudamos a Él, con confianza y con la seguridad de que
en cualquier lugar que estemos, Él está allí, con sus brazos abiertos
invitándonos a ser parte de su Reino.
A TRABAJAR CON LAS MANOS
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