TEMA 3: “LOS PROFETAS” (Domingo 17 de septiembre de 2017)




OBJETIVOS DE LA SEMANA:

·         Conocer que es un Profeta
·         Describir cuál era la función de los profetas en el Antiguo Testamento
·         Reconocer que Dios respalda a los profetas

REFERENCIA BIBLICA: 1 Reyes 17. Y 18.
PARA MEMORIZAR: El avisado ve el mal y se esconde;
Mas los simples pasan y reciben el daño. Proverbios 22:3
HISTORIA BÍBLICA:
Los profetas fueron hombres escogidos por Dios para sacar al pueblo de Israel de la idolatría y conducirlo de nuevo hacia Dios. La característica principal de los profetas es la de ser “enviados por Dios”, quien, de vez en cuando, habla a su pueblo por medio de ellos. Cuando el pueblo de Israel es fiel, Dios lo premia.
MISIÓN DE LOS PROFETAS: La predicación de los profetas consistió principalmente en tres cosas:
1.     Anunciar los terribles castigos que Dios iba a mandar a su pueblo por haberse apartado de Él.
2.     Llamar al pueblo de Israel a la santidad, pidiéndole que cambie su comportamiento. Si el pueblo se arrepiente de sus pecados, Dios lo colmará de bendiciones y beneficios.
3.     Anunciar la venida del Mesías Salvador del mundo, que ha de liberar al pueblo de sus pecados y formar una Nación Santa.
Veamos un ejemplo de un profeta que obedeció a la voz de Dios
 Acab, rey de Israel, hizo lo malo delante de los ojos de Dios, y dice la Biblia que aun más que todos los que reinaron antes de él. Entre otras cosas, dice la escritura que Acab sirvió y adoró al dios Baal. Esto provocó la ira de Dios. 1Reyes 16:29-33.
Elías era un profeta. Un profeta en los tiempos del antiguo testamento era un mensajero de Dios; Dios le daba un mensaje al profeta para una persona o pueblo y el profeta debía llevar ese mensaje, fuese malo o bueno.
Elías le dijo a Acab que iba a haber una gran sequía; no iba a caer lluvia ni rocío por mucho tiempoAl no haber agua, la tierra se secaría, no se podrían regar las plantas ni los árboles y las personas y los animales morirían de hambre y de sed.
Dios le dijo a Elías que se fuera de allí y se escondiera en el arroyo de Querit que estaba en frente del rio Jordán. Dice la Biblia que Elías obedeció a Dios y se fue a ese arroyo sin saber cómo iba a sobrevivir, pero la Escritura nos dice que cuervos venían tanto por la mañana como por la tarde trayéndole pan y carne y Elías bebía del agua del arroyo. Aquí podemos ver cómo Dios cuidó de Elías y usó a los cuervos para alimentarle. Dios también cuida de nosotros. Él es nuestro proveedor.
Cuando se secó el agua del arroyo por falta de lluvias, Dios le dijo a Elías que se fuera a un lugar llamado Sarepta de Sidón y que allí el encontraría a una viuda quien lo iba a alimentar hasta que cayera lluvia de nuevo. Nuevamente Elías obedeció a Dios.
Para sorpresa de Elías, cuando encontró aquella mujer y le pidió de comer, la respuesta de ella no fue muy alentadora. Ella le dijo que no tenía nada preparado y que solo tenía un poco de harina y un poco de aceite para alimentarse ella y su hijo una sola vez y ya después no tendrían nada mas de comer y morirían.
Dios le había dicho a Elías que esa harina y ese aceite no se acabarían hasta que empezara a llover de nuevo y Elías le creyó a Dios y le dijo a aquella mujer: no tengas temor, ve y prepara para ti y para tu hijo pero tráeme un poco a mi primero. Dice la Palabra de Dios que ella así lo hizo y que ni la harina escaseó, ni el aceite menguó y comieron ellos por muchos días. Nuevamente, vemos como Dios alimentó a la viuda, a su hijo y a Elías. Vemos nuevamente que no importa si las cosas parecen adversas, para Dios no hay nada imposible. Él es nuestro proveedor.
Al cabo de unos días, el hijo de aquella viuda, enfermó y murió. De la desesperación, aquella viuda culpó a Elías de la muerte de su hijo y tal vez Elías pensó que debido a eso, aquella viuda lo iba a echar de allí y no lo iba a alimentar más; entonces, clamó a Dios y Dios escuchó la voz de Elías y revivió a aquel muchacho. No hay nada imposible para Dios.
Después Dios le dice que vaya a encontrarse con el rey Acab de nuevo y que luego haría llover. Nuevamente Elías obedeció y salió a encontrarse con Acab. Dice la Biblia que el hambre ya era grave en esa tierra. Cuando se encontraron de nuevo, Acab culpó a Elías por esa hambre, pero Elías le dijo: No es mi culpa sino la tuya ya que has dejado los mandamientos de Dios y te has ido tras los baales. Le dijo también Elías a Acab que reuniera a todo el pueblo y a los 450 profetas de Baal y a los profetas de Acera en el monte Carmelo.
Elías habló a todo el pueblo que estaba reunido en el monte Carmelo y les pidió que dejaran de adorar a otros dioses y a Jehová al mismo tiempo; les dijo que se decidieran, si querían adorar a Baal, que se fueran tras él o si a Jehová, que le siguieran. Pero el pueblo no dijo nada.
Entonces, Elías retó a los profetas de Baal. Les dijo: ustedes preparen sacrificio para su dios Baal y yo preparare sacrificio para Jehová; el dios que respondiere con fuego del cielo consumiendo el sacrificio, ese sea Dios. Incluso, les dijo a los profetas de Baal que empezaran ellos primero. Dicen las Escrituras que los profetas de Baal empezaron clamando y pidiendo a su dios desde por la mañana hasta el mediodía y gritaban y saltaban pero nada ocurrió. Incluso, se cortaban con cuchillos hasta que chorreaban sangre para que su dios los escuchara; pero nada sucedía. Mientras tanto, Elías se burlaba de ellos y les decía que clamaran más fuerte porque de pronto Baal estaba dormido o meditando o apenas venía en camino, pero los profetas de Baal seguían gritando aún más pero nada pasó.
Elías le dijo al pueblo: ahora es mi turno. Preparó el altar y el sacrificio y aun mando a que se le echara agua a la leña 3 veces de manera que estaba bien mojada. Cuando llego la hora del sacrificio, Elías clamo a Jehová y entonces cayó fuego de Jehová y consumió el sacrificio, la leña, las piedras y aun el polvo que estaba allí; consumió también el agua. Cuán poderoso es nuestro Dios. Lo imposible, Dios lo hizo posible. Así quedó comprobado quién es el Dios verdadero.
 APLICACIÓN A LA VIDA DIARIA:
Hay que tener en cuenta que Elías obedeció a Dios y le creyó a Dios. Dios le dijo, te voy a proveer, y aunque las cosas parecían todo lo contrario, Elías creyó que Dios es poderoso para hacer de lo imposible, posible. Elías conocía quién era su Dios, Jehová un Dios todo poderoso. Ese es nuestro Dios.




A TRABAJAR CON LAS MANOS:
COLOREA



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