OBJETIVOS DE LA SEMANA:
·
Conocer
que es un Profeta
·
Describir
cuál era la función de los profetas en el Antiguo Testamento
·
Reconocer
que Dios respalda a los profetas
REFERENCIA
BIBLICA: 1 Reyes 17. Y 18.
PARA
MEMORIZAR: El avisado ve el mal y se esconde;
Mas los simples pasan y reciben el daño. Proverbios 22:3
Mas los simples pasan y reciben el daño. Proverbios 22:3
HISTORIA
BÍBLICA:
Los profetas fueron hombres escogidos por Dios para sacar
al pueblo de Israel de la idolatría y conducirlo de nuevo hacia Dios. La
característica principal de los profetas es la de ser “enviados por Dios”, quien,
de vez en cuando, habla a su pueblo por medio de ellos. Cuando el pueblo de
Israel es fiel, Dios lo premia.
MISIÓN DE LOS PROFETAS: La predicación de
los profetas consistió principalmente en tres cosas:
1. Anunciar
los terribles castigos que Dios iba a mandar a su pueblo por haberse apartado
de Él.
2. Llamar al
pueblo de Israel a la santidad, pidiéndole que cambie su comportamiento. Si el
pueblo se arrepiente de sus pecados, Dios lo colmará de bendiciones y
beneficios.
3. Anunciar la venida del Mesías
Salvador del mundo, que ha de liberar al pueblo de sus pecados y formar una
Nación Santa.
Veamos un ejemplo de un
profeta que obedeció a la voz de Dios
Acab,
rey de Israel, hizo lo malo delante de los ojos de Dios, y dice la Biblia que
aun más que todos los que reinaron antes de él. Entre otras cosas, dice la escritura
que Acab sirvió y adoró al dios Baal. Esto provocó la ira de Dios. 1Reyes
16:29-33.
Elías era un profeta. Un
profeta en los tiempos del antiguo testamento era un mensajero de Dios; Dios le
daba un mensaje al profeta para una persona o pueblo y el profeta debía llevar
ese mensaje, fuese malo o bueno.
Elías le dijo a Acab que
iba a haber una gran sequía; no iba a caer lluvia ni rocío por mucho tiempo. Al
no haber agua, la tierra se secaría, no se podrían regar las plantas ni los
árboles y las personas y los animales morirían de hambre y de sed.
Dios le dijo a Elías que
se fuera de allí y se escondiera en el arroyo de Querit que estaba en frente
del rio Jordán. Dice la Biblia que Elías obedeció a Dios y se fue a ese arroyo
sin saber cómo iba a sobrevivir, pero la Escritura nos dice que cuervos venían
tanto por la mañana como por la tarde trayéndole pan y carne y Elías bebía del
agua del arroyo. Aquí podemos ver cómo Dios cuidó de Elías y usó a los cuervos
para alimentarle. Dios también cuida de nosotros. Él es nuestro proveedor.
Cuando se secó el agua
del arroyo por falta de lluvias, Dios le dijo a Elías que se fuera a un lugar
llamado Sarepta de Sidón y que allí el encontraría a una viuda quien lo iba a
alimentar hasta que cayera lluvia de nuevo. Nuevamente Elías obedeció a Dios.
Para sorpresa de Elías,
cuando encontró aquella mujer y le pidió de comer, la respuesta de ella no fue
muy alentadora. Ella le dijo que no tenía nada preparado y que solo tenía un
poco de harina y un poco de aceite para alimentarse ella y su hijo una sola vez
y ya después no tendrían nada mas de comer y morirían.
Dios le había dicho a Elías
que esa harina y ese aceite no se acabarían hasta que empezara a llover de
nuevo y Elías le creyó a Dios y le dijo a aquella mujer: no tengas temor, ve y
prepara para ti y para tu hijo pero tráeme un poco a mi primero. Dice la
Palabra de Dios que ella así lo hizo y que ni la harina escaseó, ni el aceite
menguó y comieron ellos por muchos días. Nuevamente, vemos como Dios alimentó a
la viuda, a su hijo y a Elías. Vemos nuevamente que no importa si las cosas
parecen adversas, para Dios no hay nada imposible. Él es nuestro proveedor.
Al cabo de unos días, el
hijo de aquella viuda, enfermó y murió. De la desesperación, aquella viuda
culpó a Elías de la muerte de su hijo y tal vez Elías pensó que debido a eso,
aquella viuda lo iba a echar de allí y no lo iba a alimentar más; entonces,
clamó a Dios y Dios escuchó la voz de Elías y revivió a aquel muchacho. No hay
nada imposible para Dios.
Después Dios le dice que
vaya a encontrarse con el rey Acab de nuevo y que luego haría llover.
Nuevamente Elías obedeció y salió a encontrarse con Acab. Dice la Biblia que el
hambre ya era grave en esa tierra. Cuando se encontraron de nuevo, Acab culpó a
Elías por esa hambre, pero Elías le dijo: No es mi culpa sino la tuya ya que
has dejado los mandamientos de Dios y te has ido tras los baales. Le dijo
también Elías a Acab que reuniera a todo el pueblo y a los 450
profetas de Baal y a los profetas de Acera en el monte Carmelo.
Elías habló a todo el
pueblo que estaba reunido en el monte Carmelo y les pidió que dejaran de adorar
a otros dioses y a Jehová al mismo tiempo; les dijo que se decidieran, si querían
adorar a Baal, que se fueran tras él o si a Jehová, que le siguieran. Pero el
pueblo no dijo nada.
Entonces, Elías retó a
los profetas de Baal. Les dijo: ustedes preparen sacrificio para su dios Baal y
yo preparare sacrificio para Jehová; el dios que respondiere con fuego del
cielo consumiendo el sacrificio, ese sea Dios. Incluso, les dijo a los profetas
de Baal que empezaran ellos primero. Dicen las Escrituras que los profetas de
Baal empezaron clamando y pidiendo a su dios desde por la mañana hasta el mediodía
y gritaban y saltaban pero nada ocurrió. Incluso, se cortaban con cuchillos
hasta que chorreaban sangre para que su dios los escuchara; pero nada sucedía.
Mientras tanto, Elías se burlaba de ellos y les decía que clamaran más fuerte
porque de pronto Baal estaba dormido o meditando o apenas venía en camino, pero
los profetas de Baal seguían gritando aún más pero nada pasó.
Elías le dijo al pueblo:
ahora es mi turno. Preparó el altar y el sacrificio y aun mando a que se le
echara agua a la leña 3 veces de manera que estaba bien mojada. Cuando llego la
hora del sacrificio, Elías clamo a Jehová y entonces cayó fuego de Jehová y
consumió el sacrificio, la leña, las piedras y aun el polvo que estaba allí;
consumió también el agua. Cuán poderoso es nuestro Dios. Lo imposible, Dios lo
hizo posible. Así quedó comprobado quién es el Dios verdadero.
APLICACIÓN A LA VIDA DIARIA:
Hay que tener en cuenta
que Elías obedeció a Dios y le creyó a Dios. Dios le dijo, te voy a proveer, y
aunque las cosas parecían todo lo contrario, Elías creyó que Dios es poderoso
para hacer de lo imposible, posible. Elías conocía quién era su Dios, Jehová un
Dios todo poderoso. Ese es nuestro Dios.
A TRABAJAR CON LAS MANOS:
COLOREA
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