PALABRAS AMABLES (Miércoles 12 de Septiembre)




¿Que Dice La Biblia Sobre La Palabras Amables
La naturaleza humana en sí misma esta en constante rebelión contra Dios. Nosotros pecamos contra Él diariamente y nosotros le fallamos una y otra vez. Tenemos una voluntad de hacer las cosas a nuestra manera en vez de ser a la manera de Dios. Nos gusta estar en control y sin tener en cuenta sus planes para nosotros. Con todo esto dicho, es muy fácil quedar atrapado en “Yo”. Cuanto más nos centramos en nosotros mismos más nos olvidamos de las necesidades de otros. Y en última instancia, esto puede terminar en que digamos algunas cosas que vamos a lamentar más tarde. Cuanto más nos centramos en él, más detenemos el “Yo” y empezamos a ayudar a los demás. Esto puede traer bondad y compasión en la vida y recuerdos que se disfrutaran de por vida. A veces sólo hace falta una pequeña cosa para cambiar el mal día de una persona en mejor. Así que, ¿qué dice la Biblia acerca de palabras amables? ¡Entremos y veamos lo que dice!

“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.” – Efesios 4:29
Sinceramente esto suena como un verso con sentido común, pero ¿con qué frecuencia tú y yo lo aplicamos? Tiene sentido que decir cosas amables para dar gracia a los oyentes. Pero ¿qué hay de esa niña que te tiró todos tus cuadernos al suelo? ¿Siempre perdona y sigue adelante o usted tal vez deja salir unas malas palabras para hacerle saber su ira? La naturaleza humana quiere poner esa niña en su lugar, pero Dios dice que no hay que hacer eso! Con el fin de vivir una vida que habla amabilidad a los demás nos tenemos que preparar a diario en la Palabra y la oración, pidiendo a Dios que nos guíe y que sea su voz a los demás cuando hablamos. Sólo entonces será una reacción natural gentil y amable con los que nos ofenden.


¿Qué hacen las Palabras Amables?
“Panal de miel son los dichos suaves; Suavidad al alma y medicina para los huesos.” – Proverbios 16:24
Las palabras amables pueden ayudar a curar el espíritu quebrantado. Una palabra de aliento puede provocar el fuego en el corazón de una persona nuevamente. Piensa en lo maravilloso que se ha sentido cuando alguien te ha consolado en un momento difícil de la vida. Esas palabras de amor y lealtad me han mantenido en mis momentos más oscuros. Tantas veces he querido tirar la toalla, pero Dios en su tiempo perfecto siempre ha enviado a alguien para alentarme y decir cosas amables para mantenerme motivado y en el camino. Es por eso que somos un cuerpo. Nos necesitamos unos a otros. Así es como hemos sido creados.

“La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor.” – Proverbios 15: 1
Para alimentar el fuego de la ira todo lo que tiene que hacer es ser duro con alguien y se convertirá en hostil. La negatividad hacia otra persona impulsará su rabia. Sin embargo, lo contrario también es cierto. La cura para la ira es una suave, suave palabra, amable con alguien. Cuando escuchas a alguien aliviar sus sentimientos, el fuego de la ira va a morir dentro de ellos. La gente por lo general sólo necesitan a alguien para escucharlos y su ira disminuirán en algunos si no completamente. Así que, si alguien está enojado con usted, mantenga la calma, sea amable, y deje que el Señor haga la obra.

Para aquellos que son Groseros
“La boca del necio es quebrantamiento para sí, Y sus labios son lazos para su alma.” – Proverbios 18: 7
Un necio es alguien que anima la negatividad. Un necio es impulsado por la confrontación. Un necio quiere destruir tu espíritu con cosas hirientes. Y un necio es muy fácil de detectar. Están cerrados de mente y muchas veces en voz alta. Una vez leí una cita que decía: “El problema con la gente de mente cerrada es que sus bocas están siempre abiertas.” 2 Timoteo 3: 1-5 describe los atributos de la gente necia. Algunos de estos incluyen: orgullosos, arrogantes y abusivos. El final de esta parte dice: “Evita este tipo de personas.” Siempre que sea posible hay que evitar a los que aman herir a los demás en cualquier forma, incluyendo con palabras.

Conclusión
La consecuencia de nuestras palabras es bastante clara. Cuando somos amables con los demás, les ayudamos a superar su ira. Cuando decimos cosas hirientes a los demás, sólo intensificamos su ira presente. Como dice la canción, “Las palabras pueden edificarnos. Las palabras pueden quebrarnos. Iniciar un fuego en nuestros corazones o apagarlo.” (Palabras, Hawk Nelson) Así que mientras caminamos este camino de fe continuemos amando al ser amado y demos gracia a los que nos odian o nos desean mal. Que Dios los bendiga a medida que continúe en vivir una vida digna de la vocación con que fue llamado.

 A TRABAJAR CON LAS MANOS:
Para Colorea




No hay comentarios.:

Publicar un comentario