TEMA: NO TE ACERQUES MAS (Miércoles 26 de Julio)






Escritura: “¡No te acerques más!, le dijo Dios. ¡Quítate las sandalias, porque estás pisando tierra santa!" (Éxodo 3:5 - NVI).


Zapatos...vienen de todo tipo y tamaño. Hay zapatos de vestir como los que usamos para venir a la iglesia, deportivos como los que usamos cuando estamos jugando y sandalias o chancletas como las que usamos en verano. ¿Usas zapatos en tu casa? ¿Sabes que hay algunas culturas donde la gente se quita sus zapatos y los deja a la puerta cuando entran en la casa? Nosotros no tenemos una regla de que nos quitemos nuestros zapatos al entrar en la casa, pero pudiera ser una buena idea si la tuviéramos. Recuerdo cuando mi mamá se molestó mucho cuando dejé unas huellas de lodo en la alfombra; también cuando llegué con unos zapatos llenos de polvo y pisé el piso que acababa de limpiar.

En nuestra lección bíblica de hoy, ¡Dios le dijo a Moisés que se quitara sus zapatos! Puedes ser que sepas por qué Dios le dijo eso, pero creo que sería bueno que nos quitáramos nuestros zapatos durante la lección de hoy para ayudarnos a pensar acerca de la razón por la que Dios le dijo a Moisés que se quitara sus zapatos. Me voy a quitar mis zapatos. Si deseas puedes hacer lo mismo (quítese sus zapatos).

Al comenzar nuestra historia, Moisés está en el campo cuidando las ovejas y cabras de su suegro Jetro. Moisés llevó a las ovejas al desierto, cerca de una montaña llamada Sinaí. De momento, un ángel del Señor se le apareció como una llama en medio de una zarza. ¡Lo más increíble era que la zarza o arbusto estaba ardiendo, pero no se quemaba!

"Eso es extraño", pensó Moisés. "¿Por qué no arde la zarza? Me acercaré a ver".

Mientras se acercaba, Dios le llamó "Moisés, Moisés".

"Aquí estoy", dijo Moisés.

"No te acerques más", le dijo Dios. "Quítate tus sandalias, porque estás pisando tierra santa.

Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob".

Cuando Moisés escuchó esas palabras, escondió su cara porque estaba temeroso de mirar a Dios.

Dios continuó hablándole a Moisés. "He escuchado los lamentos de mi pueblo en Egipto. Conozco su dolor y sufrimiento en manos de los egipcios. He venido a ayudarlos a ser liberados de Egipto y a que vengan a una tierra buena que fluye leche y miel. Es tiempo de que regreses. Te estoy enviando al faraón para que saques a mi pueblo, el Pueblo de Israel, fuera de Egipto".

"¿Por qué yo? ¿Qué te hace pensar que podría ir al faraón y sacar al pueblo de Israel de Egipto?", le preguntó Moisés.

"Porque estaré contigo", dijo Dios. "Y esta será la prueba de que soy el que te envié: cuando saques a mi pueblo de Egipto, vendrán a adorar a Dios aquí mismo, en esta montaña".

Pero Moisés continuaba dando excusas. "Pero, supón que voy al pueblo de Israel y les digo: El Dios de sus padres me ha enviado", y ellos me preguntan, "¿Cuál es su nombre?, ¿Qué les digo?"

Dios le dijo: "YO-SOY-QUIEN-SOY. Dile al pueblo de Israel, YO-SOY me ha enviado a ustedes".

¡Qué historia! Ahora, te acuerdas por qué Dios le dijo a Moisés que se quitara sus sandalias? Porque Dios dijo: "Estás parado en tierra santa". Era tierra santa porque Dios estaba allí y dondequiera que Dios está, verdaderamente es "tierra santa".

¿Está Dios aquí hoy? Jesús dijo: "Dondequiera que estén dos o tres reunidos en mi nombre, allí estaré con ellos". Estamos reunidos en su nombre en el día de hoy, así que Él está aquí con nosotros. Verdaderamente estamos parados en tierra santa.

Padre, estamos reunidos en tu nombre. Tal como le hablaste a Moisés hace tanto tiempo atrás, habla a nuestros corazones hoy. En el nombre de Jesús oramos, amén.


A TRABAJAR CON LAS MANOS


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