TEMA 4: MOISES Y SU CAMINO EN EL DESIERTO (Domingo 23 de julio de 2017)



OBJETIVOS DE LA SEMANA

·         Los niños conocerán a través de la historia de Moisés, como fue el llamamiento que Dios dio a su pueblo para que le rindieran culto y le obedecieran en sus estatutos y decretos.
·         Que los niños aprendan la importancia de estar en la presencia de Dios y puedan entonces buscar de él, al igual como lo hizo Moisés.
·         Durante la semana los niños practicarán el andar siendo obedientes en todo aquello que sus padres le soliciten.

BASE BIBLICA: Todo el libro de Éxodo.

TEXTO PARA MEMORIZAR: Éxodo 3:12.

Y El Señor respondió a Moisés: Ve porque yo estaré contigo.”

MATERIAL SUGERIDO PARA LA LINEA DEL TIEMPO:

-FIGURA DE MOISES

MATERIALES SUGERIDOS PARA DESARROLLAR LA HISTORIA BIBLICA:

PRESENTACION EN POWER POINT SOBRE LA VIDA DE MOISES U HOJAS DE PAPEL QUE LLEVEN LA SECUENCIA DE LA VIDA DE MOISES.

HISTORIA BIBLICA

Jacob, José y todos los que llegaron a vivir a Egipto habían muerto, ya habían pasado 400 años, los Israelitas se habían hecho muchísimos (millones) y el rey de ese tiempo los esclavizó, y trabajaban muy duro para el pueblo de Egipto, los Israelitas ya no podían más con el maltrato que recibían, ellos clamaron a Dios que los ayudara, Dios escucho su oración y mandó a un libertador llamado Moisés.
El rey de Egipto mandó matar a los bebés de Israel. La madre de Moisés, para salvarlo, lo puso en una cestita de juncos y la cubrió de brea, una especie de alquitrán, para que el agua no entrara en la cesta. Jocabed su madre lo llevó al niño a la orilla del río Nilo. ¿Qué será de mi pequeñín? se preguntaba y le pidió a Dios que lo cuidara. Alguien más estaba cuidando del bebé. Su hermana María iba acompañándola por la orilla del río para protegerlo.

La hija del faraón que había ido a bañarse al río descubrió al niño y lo cuidó. Le llamó Moisés que significa "Salvado de las aguas".


Moisés creció en el palacio del faraón como un egipcio. Su madre, Jocabed, era una sirvienta de palacio encargada de criar a Moisés; por ella, Moisés descubrió que era israelita y que su pueblo era muy infeliz porque eran esclavos.


Cuando Moisés creció y se convirtió en un joven fuerte, intentó que los egipcios dejaran de maltratar a su pueblo. Moisés tuvo que marcharse de Egipto por proteger a los israelitas. Se fue a otras tierras y se convirtió en pastor. En Madián, Moisés se casó y formó una familia.

 




Un día, mientras cuidaba de sus ovejas, vio que se quemaba una zarza. Dios se dirigió a Moisés a través de la zarza en llamas y le dijo que volviera a Egipto a liberar a su pueblo. Dios le dijo a Moisés que fuera a hablar con el faraón y que le pidiera que dejara marchar a los israelitas. Moisés estaba muy asustado pero Dios le prometió que le ayudaría a sacar de Egipto a su pueblo los israelitas.


Moisés le dijo al faraón que dejara marchar a los israelitas y que si no lo hacía, Dios arrojaría muchas plagas sobre Egipto. El faraón no le creyó, se rió de Moisés y le dijo que se marchara. Dios le mostró su poder al faraón enviando a Egipto montones y montones de ranas. Moisés volvió al palacio del faraón a pedirle que dejara marchar a su pueblo. El faraón accedió con la condición de que alejara a las ranas. Pero el faraón no cumplió su promesa, entonces Dios mandó muchas más plagas, mosquitos, moscas, animales enfermos, pústulas, granizo, langostas, tinieblas y la muerte del primogénito de cada familia.


El faraón pidió a Moisés que reuniera a los israelitas y que se marcharan de Egipto. Y así lo hicieron.


Dios guió a los israelitas lejos de Egipto, mientras tanto, el faraón decidió que no quería que los israelitas se marcharan libremente y envió a su ejército para que les siguiera. Dios les guió con una columna de humo durante el día y una columna de fuego durante la noche. Dios les guió hasta las orillas del Mar Rojo y después ya no pudieron avanzar más.

Dios le dijo a Moisés: "Alza tu bastón y ondéalo sobre el mar, yo apartaré las aguas y os dejaré a ti y a los israelitas cruzar al otro lado sobre tierra seca. Los israelitas cruzaron el mar completamente seguros. Cuando el ejército de Egipto comenzó a seguirles, las aguas volvieron a su sitio y les cubrieron por completo. Dios cuidó a su pueblo, la gente estaba tan feliz que cantó alabanzas a Dios.


Los israelitas atravesaron el desierto de Sinaí de camino hacia la tierra de Israel. La gente se quejaba a Moisés, le decían que tenían hambre y que no había suficiente comida. Moisés le rogó a Dios que le enviara una respuesta. Esa noche, Dios envió codornices para comer. A la mañana siguiente Dios mandó pan dulce desde el cielo y lo dejó sobre el suelo, el pan sabía a barquillos de miel; a ese pan lo llamaron maná.

Los israelitas siguieron viajando, pero se quejaban de que no tenían suficiente agua. Dios le dijo a Moisés que golpeara una roca con su bastón. Cuando Moisés golpeó la roca, empezó a salir agua de ella. Había suficiente agua para todos. Los israelitas llegaron al monte Sinaí y asentaron un campamento al pie de la montaña. Dios llamó a Moisés y le dijo que subiera a la montaña. Había muchos rayos y truenos, la montaña temblaba y una espesa nube la cubrió.



 
Dios le dijo a Moisés que buscara unas tablas para grabar en ellas 10 importantes reglas.


Moisés se llevó las tablas y compartió las reglas con todos los demás. Dios también le dijo a Moisés que construyera un santuario. Lo llamaron tabernáculo.


Pasaron 40 años dando vuelta por el desierto a causa de su desobediencia, pero Dios no los dejó solos, les dio agua, comida y su presencia de día y de noche.

Moisés le dio gracias a Dios y después guió a su pueblo para salir del desierto dirigiéndose hacia su nueva patria.

APLICACIÓN A LA VIDA DIARIA

Cuando sales a pasear con tus papas y no conoces el lugar, le preguntas a tus papas muchas veces que si ya van a llegar, estas ansioso de conocer y disfrutar el lugar a donde te llevan, pero imagínate que durante el camino tu comienzas a pelear con tus hermanos, a quejarte que mucho calor hace, que quieres hacer pipí, que tienes hambre, etc. y tus papas te dice BUENO, ya no vamos más, nos iremos de regreso a casa, todos se te quedan mirando muy enojados y comienzan a pedirles a papa y mama que no se regresen, entonces tus papas ponen condiciones para seguir el camino tranquilos, tú vas cañado pero sientes que nunca llegas al lugar ,cuando por fin llegas ves que es hermoso y valió la pena la espera; sabes que los del pueblo de Israel hicieron lo mismo comenzaron a renegar que no tenían comida, agua, y que no estaban cómodos y comenzaron a hacer cosas que a Dios no le gustaron, Dios les habló y les dijo que estarían dando vueltas en el desierto durante 40 años hasta que todos los desobedientes murieran, ya que no verían la tierra que le había prometido a Abraham. Cuando tú te enfrentes a algo nuevo lo que debes hacer es pedir a Dios la ayuda y confiar que él te va a ayudar pero no ya, sino cuando Dios lo crea conveniente, lo único que debes hacer es creer y ser obediente.






A TRABAJAR CON LAS MANOS




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