FE ES OBEDECER NO ENTENDER (DEVOCIONAL MES DE ABRIL)




Ay, Ay Ay, hablar de Fe y relacionarlo con Obediencia tiende a hacer difícil relacionarlo para nuestra mente, pero todos estos días he estado meditando en ello.
Normalmente nosotros obedecemos en base a lo que entendemos, pero en el ámbito espiritual es totalmente contrario, nosotros debemos obedecer aun cuando no comprendamos lo que Dios nos está diciendo que hagamos.
Y es que todo lo espiritual es muy diferente a lo terrenal, en lo terrenal nosotros podemos llevar a cabo un mandato siempre y cuando se nos haya explicado claramente lo que tenemos que hacer y que nosotros lo hayamos comprendido muy bien.
Pero en lo espiritual es totalmente lo contrario, yo obedezco a Dios aun cuando muchas veces no comprenda a cabalidad lo que me está impulsando a hacer, y es que a Dios no hay que entenderlo para obedecerle, sino obedecerle aun cuando no lo comprendamos, porque eso es la FE.
La Biblia habla de FE como la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:1). Tomando en cuenta esto, podemos decir que cuando Dios nos da un mandato, debemos tener la certeza que todo saldrá bien y la convicción de que a pesar que las cosas no pintan muy bien, al final todo ayudara para bien.
Algunos ejemplos de personas que obedecieron a Dios sin comprender su mando son:
Abraham, es el ejemplo por perfecto de FE, catalogado como el padre de la fe, ese hombre que fue nombra por Dios como su amigo, ¡Que privilegio más grande!, ¿Quién no quisiera que Dios lo nombra personalmente su amigo?, pero ¿Qué tenía Abraham como para poder ser llamado por Dios mismo como su amigo?, simplemente el tenia FE, esa fe que distingue a los grandes hombres y mujeres de Dios.
La Biblia es clara en mencionar que sin FE es imposible agradar a Dios. Abraham era un hombre que obedecía al pie de la letra los mandatos de Dios, lo podemos comprobar claramente con el mandato de ir y sacrificar a su único hijo (Génesis 22:1-4). Humanamente hablando es difícil que un padre que ame realmente a su hijo sea capaz de tal cosa, personalmente no podría llevar a mi pequeño Uziel a una montaña, amarrarlo y ponerlo sobre un altar para levantar una daga sobre el con la intención de matarlo, no, me da hasta escalo fríos pensar en ese momento, ¡Que pasaje tan amargo tuvo que pasar el pequeño Isaac al ver que tu padre que tanto lo amaba lo iba a sacrificar!, pero a pesar que Abraham amaba a su hijo como a nadie más, él tenía que obedecer lo que Dios le estaba mandando a hacer, estoy seguro que Abraham no sabía lo que Dios le tenía preparado, creo que él ni siquiera comprendía el porqué de ese mandato, pero eso no era impedimento para obedecer a Dios, y es que por eso digo, FE es OBEDECER, NO entender, estoy seguro que su FE le daba la certeza y la convicción de que al final todo estaría bien.
Al Final su FE fue honrada y su prueba superada, Abraham se graduó de la escuela de la OBEDIENCIA EN FE y Dios está cada día más orgulloso de haberlo nombrado su amigo.
Samuel, otro personaje que llama mi atención en cuando a la obediencia en FE es Samuel, cuando Dios le da la misión de ir y ungir al nuevo rey de Israel que estaría en lugar de Saúl.
Samuel llego a casa de Isaí y al ver lo alto y fuerte que eran sus hijos pensaba que alguno de ellos sería el próximo rey de Israel, pero el mandato de Dios era distinto, porque Dios no ve lo que nuestros ojos ven, sino que ve el corazón.
Ante todo pronóstico Dios le dice a Samuel que derrame el aceite para ungir a un joven pastor de ovejas (1 Samuel 16: 12, 13), el hijo menor de Isaí que en apariencia no tenía ni la mínima señal de ser un hombre de guerra, pero Samuel obedeció en FE a Dios e hizo como Dios le había dicho, ungió a David como el futuro rey de Israel, ¿Qué hubiera pasado si Samuel no hubiera tenido la suficiente FE y OBEDIENCIA como para ungir a un jovencito? Pero estoy seguro que aunque Samuel no comprendía a totalidad el mandato de Dios, dentro de su corazón sabía que Dios tenía un propósito y que ese propósito se cumpliría.
Y es que repito, para OBEDECER A DIOS no se necesita comprenderlo, al contrario la FE es la que me lleva a actuar aun cuando mi mente no entiende lo que te está enviando a hacer.
Óseas, un profeta al cual Dios lo manda a sacar de un burdel a una prostituta para casarse con ella, pero no solo eso, Dios le dice que la tenía que AMAR (Óseas 3:1). ¿Qué dura prueba no?, ¿Crees que Óseas se puso a pedir explicaciones a Dios del porque tenía que hacer eso?, estoy seguro que Óseas no comprendía el mandato de Dios, ¿Imagínate?, Dios diciéndote que vayas saques a una prostituta de su lugar de “trabajo” y que te cases con ella, y para rematar que la AMES, es difícil comprender con la mente esa clase de mandatos, pero repito nuevamente: FE no es entender, sino OBEDECER.
Óseas lo hizo tal y como Dios le mando, la mujer se fue de la casa de Óseas en muchas ocasiones para seguir con su “profesión”, mas Dios cada vez mandaba a Óseas a que la fuera a buscar y la llevara nuevamente a su casa y que la amara, un símbolo de lo que la Iglesia es con Dios, mientras muchos de nosotros nos vamos a seguir viviendo nuestra vida desordenada al mundo, Dios en su inmenso amor va y nos busca y nos restaura. Óseas es uno de esos hombres que tuvo la FE suficiente para OBEDECER aun cuando no entendía porque de lo que Dios le mandaba.
Job, un hombre íntegro casi perfecto delante de Dios, que no hizo nada como para merecer tal situación como la que experimento al perder a sus seres queridos y las cantidades grandes de bienes que poseía. Sé que tuvo que haber sido un tiempo terrible para la vida de Job, pero ese hombre pese a todo lo que estaba experimentando tenía la FE suficiente como para confesar: “Yo se que mi Redentor vive” (Job 19:25), palabras que denotan su FE y SOMENTIMIENTO a la voluntad de Dios.
Posiblemente Job no comprendía el porqué de todo lo que estaba experimentando, pero era un hombre de esos que no dejaban de confiar en Dios pese a todo el mal que vino sobre él.
María, la madre de Jesús es otro ejemplo de que para obedecer y tener FE no se necesita comprender lo que Dios te está mandando a hacer. Una joven virgen comprometida con el hombre de su vida, el joven José Carpintero, recibe el aviso de un ángel que en su vientre tiene al hijo de Dios. Estoy seguro que para María eso fue una sorpresa más que inesperada, ¿Qué pasaría ahora?, ¿Que sería de José?, ¿Qué pensaría su familia y amigos?, eso no era problema para la joven María, estoy seguro que María amaba a su prometido, estaba muy enamorada de Él, pero su pasión por obedecer a Dios en FE era mayor que cualquier cosa. Lucas 1: 38 dice: “Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia”. Si Dios la escogió entre millones de mujeres, es porque María tenía la FE suficiente para obedecer aun cuando no comprendía el porqué de su situación.
Otro ejemplo más que para tener FE y OBEDECER a Dios no se necesita comprender lo que Dios te está mandando a hacer, sino que simplemente HAZLO, hazlo porque Dios se manifestara en tu vida.
Amados, no sé qué momento de tu vida estés pasando, pero algo si quiero decirte y quiero que te quede muy claro:
FE ES OBEDECER A DIOS, NO COMPRENDERLO
No quieras comprender las cosas antes de hacerlas, HAZLAS porque Dios quiere FE y OBEDIENCIA DE TI, si Dios es quien ha puesto ese sentir en tu corazón o te ha dado un mandado, ¿Qué estas esperando para cumplirlo o llevarlo a cabo?
No le des tantas vueltas al asunto, si DIOS LO DIJO, entonces OBEDECE, porque gran recompensa te espera.
FE Y OBEDIENCIA SON SINÓNIMOS DE BENDICIÓN
Autor: Enrique Monterroza



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