TEMA 1: “JESUCRISTO ES: EL PAN DE VIDA” (Domingo 6 de Mayo de 2018)

OBJETIVOS DE LA SEMANA

·      Los niños podrán expresar lo que significa para su vida personal el hecho de tener a Jesús como el "Pan de Vida"

·      Aprenderán a describir el significado e importancia del pan en el Antiguo Testamento.

·      Comprenderán al describir por qué Jesús habló con la multitud que le seguía, acerca del símbolo del pan.

BASE BÍBLICA: Juan 6:25-59.

TEXTO PARA MEMORIZAR: Juan 6:35.

"Yo soy el Pan de Vida. El que viene a mí, nunca tendrá hambre; y el que cree en mí, nunca tendrá sed".

HISTORIA BÍBLICA

En nuestra lección de hoy estaremos hablando de las dos clases de pan que necesitamos las personas para vivir, uno es el pan físico, y el otro el más importante pan es el que Jesús nos ofrece, “el pan que da vida” y que dura hasta la vida eterna. Jesús no sólo se preocupaba por los estómagos vacíos sino que se preocupaba aún más por los corazones vacíos. ¿Recuerdas que un día, Jesús llenó los estómagos vacíos de muchas personas? Pues ahora Jesús quería llenar los corazones de ellos y se presenta como, el pan vivo que bajó del cielo. El pan que satisface y llena el corazón del pecador, el pan que da vida. No olvidemos que cuando estamos en pecado, estamos muertos espiritualmente. Por eso Jesús les dijo: “Si alguno come de este pan, vivirá para siempre. Este pan es mi carne, que daré para que el mundo viva." Jesús les estaba diciendo que Él iba a dar su vida para que ellos pudieran tener vida eterna, con sólo ellos creer y confiar en Él. Pero la desconfianza de los judíos en Jesús y su corazón endurecido no permitían entender lo que Jesús les decía, acerca de que Él es el verdadero pan que descendió cielo y que este pan es mejor que el maná, porque es el que da vida eterna. ¿Qué era el maná? El maná era una especie de pan para alimentar sus cuerpos, quitaba el hambre, y mantenía la vida física por un tiempo, pero llegaba un día en que morían. Dios les dio este pan, y todas las mañanas aparecían en el campo los granos de maná, que los israelitas recogían y comían durante el día. “maná”, significa: “¿Qué es eso?”. Porque eso fue lo que dijeron los israelitas al verlo en la mañana en el campo: “¿Qué es eso?” Y esto ocurrió durante 40 años. El maná no era el pan verdadero del cielo. En cambio, el pan verdadero de Dios da la vida eterna, y se la da a todo el que quiera “comer su carne y beber su sangre” no solo al pueblo de Israel. Entonces los judíos comenzaron a hablar mal de Jesús, porque no entendían que Jesús hablaba en forma espiritual y no tenían disposición de recibir a Jesús como Señor y Salvador de sus vidas. (Juan 12:37-40/ Isaías 6:9-11) Los judíos creían que tenían que comerse la carne del cuerpo de Jesús y tomarse la sangre que tenía en su cuerpo. (Lv.7:26-27; 17:10) “Comer su carne y beber su sangre” significa creer en Jesús y apropiarnos de su sacrificio en la cruz en donde el murió y permitirle entrar en cada aspecto de nuestra vida. La Palabra de Dios nos enseña que para tener vida eterna solo necesitamos creer en Jesús y obedecerle. Recuerda también que Jesús es la “Palabra” y en ella está la capacidad de darnos vida espiritual. Cuando leemos su palabra nuestro espíritu recibe la satisfacción que necesita.

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APLICACIÓN A LA VIDA DIARIA

Los milagros de Jesús siempre fueron hechos para afirmar la veracidad de su mensaje. Un día después que Jesús alimentara a las 5.000 personas, la gente nuevamente tuvo hambre. Pero aquel mismo día, Jesús les había dado no solamente del pan que sacia el hambre del cuerpo sino que también sació su hambre espiritual. A través de su mensaje, Jesús calmó el "hambre" de muchos que llegaron allí con soledad, tristeza, amargura, pecado, desesperanza, rencor, envidia, celos, etcétera. Sin embargo, muchos no aceptaron ni escucharon el mensaje de Jesús. Ayude a los niños para que puedan confirmar que Jesús es el Pan de Vida que saciará sus necesidades espirituales.

A TRABAJAR CON LAS MANOS: