TEMA 3: SOY UN SOLDADO DE CRISTO (Domingo 16 de Diciembre de 2018)




OBJETIVO:

-ENSEÑAR A LOS NIÑOS CÓMO SE PORTA UN BUEN SOLDADO DE JESUCRISTO, Y QUE DESEEN SER FIELES AL SEÑOR HASTA ACABAR LA CARRERA.

REFERENCIA BÍBLICA: Hechos 16:1-5; 2 Timoteo 2:1-15; 1 Timoteo 4:6-16; Efesios 6:10-20
PARA MEMORIZAR:” Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado” 1 Timoteo 6:12a

QUE DICE LA BIBLIA:

En uno de sus viajes, Pablo conoció a un buen joven. Se llamaba Timoteo. – ¿Quieres acompañarme en mis viajes para ser mi ayudante? –le preguntó Pablo. – ¡A sus órdenes! –respondió Timoteo, igual que un soldado obediente
Timoteo conocía al Señor porque su mamá y su abuelita le habían enseñado de la Biblia (que un niño lea 2 Timoteo 1:5). Después aprendió muchas lindas cosas de Pablo. Estuvo con él en Filipos, Tesalónica, Berea, Atenas, Corinto, y Éfeso. Más tarde Pablo pidió a Timoteo que se encargara de la iglesia en Éfeso. Para ayudarle y animarle le escribió dos cartas: las Epístolas a Timoteo. Un soldado de Jesús (Pida a un niño que lea 2 Timoteo 2:3.) Hoy estudiaremos cómo ser un buen soldado de Jesucristo. ¿Qué es un soldado? (Converse con los niños sobre esto y deje que ellos digan sus opiniones.) Un soldado tiene que ser obediente. Un soldado tiene que ser valiente. ¿Cómo se visten los soldados? (Hable sobre el uniforme y las armas.) Aquí tengo una figura de un soldado de Jesús (muestre el dibujo).


Tal vez les parezca un poco raro su uniforme, pero este es un soldado que viste con la armadura de Dios. Pablo escribió a los hermanos en Éfeso sobre el uniforme y las armas de un soldado de Jesucristo. ¿Contra quién es nuestra lucha? (Lea Efesios 6:12.) Veamos ahora cuál es nuestra armadura. La armadura de Dios (Efesios 6:14-17)
 El cinturón de la verdad: nuestro enemigo es el diablo y él quiere que seamos mentirosos, pero Jesús quiere que sus soldados hablen la verdad.
La coraza de justicia: la coraza protege el corazón. Nuestro capitán, Jesús, desea que sus soldados tengan un corazón limpio y bueno.
 El calzado: la disposición de proclamar el evangelio de la paz: un soldado de Jesús no pelea con sus amigos, sino es amable y cariñoso. Pelea contra el pecado y anuncia el evangelio de la paz.
 El escudo de la fe: Satanás ataca a los soldados de Jesús con sus flechas de dudas y temor. El escudo de la fe nos protege para que el diablo no nos haga daño.
 El casco de la salvación: ¿Puedes imaginarte un soldado sin casco? No, no puede ser. Tiene que cuidar su cabeza de los ataques del enemigo. El soldado de Jesús sabe que Dios lo ha perdonado y que su salvación lo protege.
 La espada del Espíritu, que es la palabra de Dios: los soldados tenían en una mano el escudo y en la otra llevaban la espada. El soldado de Jesús anda siempre con la Biblia en la mano y en el corazón. Por eso aprendemos los textos bíblicos. Qué buenas cosas escribió Pablo, ¿no es cierto? Él sabía cómo debía vestirse y portarse un soldado de Jesús. Ahora, tú también lo sabes.
                      
 APLICACIÓN A LA VIDA DIARIA

(Dibuje en la pizarra un corazón y escriba en él: obediente y valiente.) Hemos visto cómo debe ser el uniforme del soldado de Jesús y ahora veremos cómo debe ser su corazón: valiente y obediente. El soldado de Jesús tiene que pelear contra las tentaciones de Satanás. El diablo trata de hacernos mentir, robar, engañar, gritar... y otros pecados. Por eso Pablo escribió a Timoteo que tenía que pelear la buena batalla de la fe (repasen el texto para memorizar). ¿Cómo es esa pelea? (Converse con los niños sobre las decisiones que debemos tomar de hacer el bien o el mal. A veces es más fácil hacer lo malo.) Vístanse como un buen soldado de Jesús con la armadura de Dios. Pablo tenía puesta esa armadura, y cuando ya era anciano, le escribió a Timoteo que había peleado la buena batalla (lean 2 Timoteo 4:7,8). «Por lo demás me espera la corona de justicia...» Los soldados valientes reciben un premio al volver de la batalla. Así también Jesús nos va a dar un premio cuando lleguemos al cielo: una corona de justicia. ¿Quieren recibir esa corona? Pórtense como un buen soldado de Jesús. Peleen la buena batalla de la fe. Pero no piensen que ganamos esa corona por las cosas buenas que hacemos. Es por la gracia y el amor de Jesucristo que recibiremos la corona, porque Él murió en la cruz por nuestros pecados. (Haga una invitación a los que quieran recibir a Cristo como su Salvador.)

A TRABAJAR CON LAS MANOS




1 comentario:

  1. Muchas gracias..fue d gran bendición para mí..saludos..para la gloria d Dios todo bien claro..soy maestra de niños..muchas gracias

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