Si escuchamos con
cuidado, podemos escuchar la voz callada de Dios en una manera grande.
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PREPARACIÓN:
Tome un celular y
vaya alrededor de la Iglesia antes de que empiece el servicio y pídale a 5-10
padres de los niños que digan las palabras que siempre les dicen a los niños,
por ejemplo siempre tienes que estudiar todos los días antes de ver la tv. etc.
Deben tener cuidado de no decir sus nombres. Escriba los nombres de los que
hablaron y en el orden correcto.
LO QUE VA A HACER USTED:
La ilustración es
para dejar que los niños oigan los segmentos y que la clase trate de adivinar
“¿QUIÉN ES?
Esto le ayuda a los padres a que se involucren y se interesen en la lección así mismos para darles algo principal en la lección en como escuchar la voz de Dios. ¿Cómo podemos saber quién está hablando? ¿Suena como la persona que creo que es? ¿Hay otras claves en lo que están diciendo para que sepamos a quien estamos escuchando? ¿Estás diciendo palabras que usualmente vienen de la persona de la cual pensamos que es?
Hay muchas otras cosas que vienen de esto – voces fuertes – voces calladas, etc. (Baje el volumen un poco.)
Después del ejercicio, va a decirles a los niños, “Así como tuvieron que escuchar con cuidado para saber de quién era esa voz, nosotros también debemos escuchar con cuidado la voz del Espíritu Santo.”
Esto le ayuda a los padres a que se involucren y se interesen en la lección así mismos para darles algo principal en la lección en como escuchar la voz de Dios. ¿Cómo podemos saber quién está hablando? ¿Suena como la persona que creo que es? ¿Hay otras claves en lo que están diciendo para que sepamos a quien estamos escuchando? ¿Estás diciendo palabras que usualmente vienen de la persona de la cual pensamos que es?
Hay muchas otras cosas que vienen de esto – voces fuertes – voces calladas, etc. (Baje el volumen un poco.)
Después del ejercicio, va a decirles a los niños, “Así como tuvieron que escuchar con cuidado para saber de quién era esa voz, nosotros también debemos escuchar con cuidado la voz del Espíritu Santo.”
El que atiende a la palabra,
prospera.
¡Dichoso el que confía en el Señor!
¡Dichoso el que confía en el Señor!
Proverbios 16:20
A TRABAJAR CON LAS
MANOS:
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