DEVOCIONAL PARA MAESTROS SEPTIEMBRE



Dios demuestra el orden en sus obras






Todos conocemos Génesis 1:1: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra." ¿Qué clase de mundo creó Dios? El resto del capítulo nos lo dice. Estoy seguro que todos hemos leído Génesis 1 en algún momento.
Quiero que observemos el orden que describe este pasaje. En los primeros tres días, observamos que Dios hace tres cosas preparativas: separa la luz de la oscuridad, separa las aguas celestiales de las aguas terrestres y separa la tierra del mar y los lagos. Estas tres obras son obras de organización; del caos, sale orden.
En los siguientes tres días de la creación, Dios pone en su lugar las cosas para las que ha preparado estos lugares. El primer día, El había separado la luz de las tinieblas; el cuarto día, El pone las lumbreras celestiales en su lugar - fuentes de luz en la oscuridad. El segundo día, El había separado las aguas de arriba de las aguas de abajo; el quinto día, El crea los seres que vivirán en estos lugares - las aves y los animales marinos.
El tercer día, El había hecho surgir la tierra, separándola de las aguas y llenándola de vegetación; el sexto día, El puebla la tierra de animales y, finalmente, de seres humanos. Por último, al séptimo día, El descansa. ¿Se dan cuenta de la forma que toma la creación? Es la organización de lo que antes estaba desordenado, para que sea bueno, bello y útil.
En esta primera obra de Dios registrada en la Biblia, El demuestra el valor de la organización, el valor del orden. Dios también demuestra su carácter ordenado en la planificación que El realiza. Podríamos mencionar muchos ejemplos de esto, pero pongamos uno solo. Apocalipsis 13:8 dice lo siguiente: "A la bestia la adorarán todos los habitantes de la tierra, aquellos cuyos nombres no han sido escritos en el libro de la vida, el libro del Cordero que fue sacrificado desde la creación del mundo."
El Cordero, por supuesto, es Jesús. El murió alrededor del año 29 d.C., en una cruz de madera cerca de Jerusalén. Sin embargo, aquí lo describe como "sacrificado desde la creación del mundo". ¿Qué significa esto? Significa que, antes de crear el mundo, Dios ya había planeado nuestra salvación; el Padre había decidido sacrificar a su Hijo, el Hijo había aceptado venir por amor a nosotros y el Espíritu coincidía.
Dios no creó el mundo diciendo: A ver qué pasa con esto. La cruz no fue su plan B. Fue parte de su propósito desde el principio. Dios, en otras palabras, planeó desde el principio lo que haría. Demuestra su amor por el orden planificando y preparando todo con anticipación. Así es Dios.
Los que estudian la Biblia han dividido las cualidades de Dios entre sus cualidades comunicables y sus cualidades incomunicables. En otras palabras, hay ciertas cualidades de Dios que El quiere que nosotros compartamos, y otras que nosotros no podemos compartir. Por ejemplo, Dios es infinito; nosotros somos seres limitados. Dios es eterno; nosotros tenemos un principio. La infinidad y la eternidad son cualidades incomunicables de Dios.
Surge la pregunta, entonces: ¿Es el orden una cualidad comunicable o una cualidad incomunicable de Dios? En otras palabras, ¿quiere Dios que su pueblo refleje su amor al orden, o es algo que sólo Dios puede hacer? ¿Qué piensan ustedes? Veamos lo que dice la Biblia. Leamos Colosenses 2:5: "Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo. "
Aquí descubrimos que

II. Dios desea que su pueblo viva en orden

No sé cómo, pero de alguna forma, el mundo nos ha hecho creer que el orden y la disciplina son cosas malas. Es una pérdida de tiempo ordenar la casa, si enseñamos a nuestros hijos a ser ordenados los vamos a cohibir, no debemos de planear para el futuro - todas éstas son ideas falsas que el mundo nos vende.
Sin embargo, Pablo se goza al ver - ¿qué? - el buen orden de los colosenses. A través de la Biblia, se considera que el orden es algo bueno, y el caos es destructivo. Un estudio reciente lo confirma; algunos investigadores comprobaron que los niños que viven en hogares donde hay orden - donde hay una hora fija para acostarse y levantarse, donde las tareas se hacen a ciertas horas y donde las cosas tienen un lugar - estos niños sacan mejores notas, en promedio, que los niños que viven en casas desordenadas.
De la forma en que Dios creó un mundo organizado, El desea que nosotros también tengamos vidas ordenadas, casas relativamente organizadas y no caóticas.  El orden no es simplemente algo deseable pero insignificante, algo que algunas personas hacen y otras no; es algo que refleja la naturaleza de Dios, y que nosotros como sus hijos tenemos que reflejar también. No es una opción.
Muy simplemente, el orden que refleja la creación se debe de reflejar en la pequeña creación que cada uno de nosotros produce - su casa, su cuarto, su carro, su trabajo. Madres, hacen bien en enseñarles a sus hijos a tender la cama; es una batalla, pero vale la pena. Padres, hacen bien en exigirles a sus hijos que hagan la tarea antes de jugar o ver televisión. Es una batalla, pero vale la pena.
Podemos llevar el orden a un extremo. Hay personas que se vuelven fanáticas de la limpieza y de la organización. No estamos hablando de esta clase de extremismo. Mucho menos debemos de juzgar a otras personas. Sin embargo, recuerden el ejemplo que Dios nos ha dado de orden; imitémoslo.
Igualmente, Dios nos da un ejemplo a imitar en su planificación del futuro y del tiempo. Cuando Jesús andaba en el mundo, tuvo muy claro en la mente lo que iba a hacer, y cuándo lo haría. Por ejemplo, leamos Juan 7:5-8: "Porque ni aun sus hermanos creían en él.  Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, mas vuestro tiempo siempre está presto.  No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a mí me aborrece, porque yo testifico de él, que sus obras son malas.  Subid vosotros a la fiesta; yo no subo todavía a esa fiesta, porque mi tiempo aún no se ha cumplido. " Aquí los hermanos de Jesús se burlan de El, diciéndole que vaya con ellos a Jerusalén para presentarse ante el pueblo. El responde que su tiempo no ha llegado.
¿Cuál tiempo? El tiempo de su sacrificio y exaltación, la razón por la que había venido a la tierra. El sabía lo que había venido a hacer, y cuándo lo iba a hacer. Muy lejos de la mente de nuestro Señor estaba la actitud de flojera que se defiende diciendo: "A ver qué dice Dios". El tenía metas fijas, e iba hacia ellas.
Aun el apóstol Santiago, en Santiago 4:13-15 ("¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos;  cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.  En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. "), no nos llama a dejar de planear, sino más bien a hacer nuestros planes tomando en cuenta la voluntad de Dios. No nos llama a vivir sin metas, sino más bien a someter nuestras metas a la voluntad de Dios. Sin embargo, a veces defendemos la desidia diciendo: "Dios dirá".
Será muy difícil que logres cosas para el Señor, a menos que pongas metas y uses bien el tiempo. Si no tomas el control de tu tiempo, será muy difícil que pases tiempo con Dios. Me entristece hablar con muchos creyentes y descubrir que no tienen un tiempo diario con Dios en lectura bíblica y oración, generalmente porque no se han disciplinado en el uso del tiempo. ¡Tanta bendición que se pierden! Nuestro Dios es un Dios de orden. Es un Dios que prepara el futuro. Jesús nos demuestra el valor de tener metas claras y progresar hacia ellas. Dime: ¿qué te está llamando Dios a hacer para reflejar su carácter en tu vida diaria? ¿Qué te está llamando a hacer para vivir como su hijo?
Contempla el carácter de Dios. Medita sobre su naturaleza, sobre la creación que El ha hecho y la forma en que saca el orden del caos. ¿Ha invadido el caos tu vida? Dios te invita, con su ayuda, a transformarla en algo bello, útil y ordenado. No te conformes con menos.
 Pastor Tony Hancock




No hay comentarios.:

Publicar un comentario