SALMO 15 EL STANDAR DE DIOS










El concepto de INTEGRIDAD involucra una profundidad que en la mayoría de los casos nos pasa desapercibida. Por definición, Integridad significa Completo, Total, Pleno. Si decimos que el arroz es integral, decimos que es un tipo de arroz al que de casualidad se le ha quitado mínimamente la cáscara, pero todo lo demás está intacto y por tanto, mantiene todos sus nutrientes y propiedades alimenticias.

Si llevamos este concepto al plano de los seres humanos, cuando nos referimos a una persona íntegra estamos intentando describir a una persona coherente. Una persona que vive el valor de la integridad es una persona en la que no se verifican diferencias entre lo que piensa, dice, hace, aparenta y hasta lo que deja de hacer.

Si vamos a la Palabra de Dios, encontramos en el Salmo 15 algunas características de una persona íntegra: vive sin tacha, hace lo bueno, dice la verdad y nunca miente, no hace daño al amigo, no ofende al vecino, no acepta soborno y siempre cumple sus promesas aunque le vaya mal.

Contraponiendo estas características que el salmista nos propone, vemos que los habitantes de este siglo XXI, cada vez más acelerado e insípido, estamos muy por debajo frente al estándar de Dios. Al parecer, las personas íntegras son seres en vía de extinción. Son seres extraños, cada vez menos frecuentes, empujados por las exigencias y altas demandas de la vida moderna, en la que somos evaluados por lo que tenemos, por encima de lo que somos. Estos seres son amenazados por los sectores que promueven un modo de vivir que raya en lo virtual, casi con el modelo propuesto por los hermanos Wachowski en su película The Matrix, en la que todos viven en una realidad que no les pertenece y el protagonista (Neo) viven una doble vida, en la que de día es un prominente y exitoso programador de computadoras en una prestigiosa empresa, pero de noche es un “hacker”, un delincuente informático que hace todo lo indebido por placer y/o por dinero.
Quizás como los funcionarios de la educación pública que promueven las bondades del sistema que ellos administran, pero sus hijos asisten a colegios privados. O como los funcionarios de la salud pública, que cuando se enferman se van a recibir servicios de salud, fuera del país, solo por citar dos ejemplos…Cualquier semejanza con La Matriz es pura coincidencia.

Entre los sinónimos de la palabra integridad podemos encontrar: honestidad, entereza, honradez, rectitud, decencia, lealtad, probidad y moralidad. Frente a esta lista, me pregunto ¿cuántos Neo andamos diariamente por las calles? ¿Cuántos de nuestros dirigentes, funcionarios, gobernantes, artistas, médicos, profesores, ingenieros, en fin, cuántos de nosotros está viviendo en la Matriz y aparentamos una cosa, de la que distamos mucho en la realidad.

De nosotros practicar y vivir el valor de la integridad, a través de estos otros valores que ella encierra, los colores con que se pintaría el arco iris de nuestra sociedad fueran definitivamente diferentes.

Dentro de este “mundo virtual”, quizás hemos olvidado que somos seres imperfectos, que solo nuestro Eterno Creador, nos da la plenitud que nuestro corazón anhela y solo El es capaz de llenar nuestro vacío existencial. Por suerte para nosotros, el Salmo 15 termina con una promesa de Dios: “El que vive en Integridad, jamás caerá”.

Y como dice “Neo” al final de la película…Ahora, tú eliges…

Dios nos bendiga.


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