MOCHILEROS (MIERCOLES15 DE MARZO)


MATERIALES:
Mochila llena de cosas suaves y que no se pueden romper.

DRAMATIZACION


Graciela:
¡Wow! (jadeando fuerte). Este si que es una caminata larga. ¿Cuánto tiempo tenemos que caminar?


Alicia:
¿Estás bromeando? (se ríe). Acabamos de entrar al bosque como hace cinco minutos. Yo pensé que te gusta caminar.


Graciela:
Si me gusta. (gemir). Me gustan las caminatas. (Otro gemido). Es que solo ... estoy ... cansada de cargar esta mochila.


Alicia:
¡Caray! ¿Qué traes adentro de esa cosa? Oye, ahí hay un lugar con sombra debajo de ese árbol. Vamos a ver lo que tiene.


Alicia y Graciela:
(Ambas se sientan y abren la mochila).


Alicia:
¡Graciela! Empacaste mitad del mundo aquí.


Graciela:
¿Qué? (Confundida). ¿Traje demasiadas cosas?


Alicia:
(Riéndose fuerte). Empacaste tres cepillos, cinco pares de calcetas, no se cuántos pares de pilas, una camisa que es de tu hermano, CDs., auriculares… ¿hay algo que no trajiste de tu cuarto?


Graciela:
¡Si claro! Deje un montón de cosas.


Alicia:
Bueno, es tiempo que dejemos un poco más. (Empieza a tirar cosas).


Graciela:
(Gritando). ¡Oye! ¿Qué estás haciendo? (Agarra la mochila).


Alicia:
Solo estamos acampando por una noche Graciela. Y ya se está oscureciendo. ¡No necesitas toda esta basura! (Toma la mochila de Graciela y lo empieza a botar).


Graciela:
(Sigue gritando). ¿Basura? No es basura. Estas son mis posesiones estimadas. ¡Son mi vida!


Alicia:
(A la audiencia). Una vida bastante triste.


Graciela:
Pues, estas cosas son lo más importante... (Voltea a ver a Alicia). Oye, Alicia, ¿Qué dijiste?


Alicia:
Um, no importa. Lo que quise decir es que venimos aquí para alejarnos de todas estas cosas. (Empieza a regresar las cosas en la mochila.) Si queríamos escuchar música y vestirnos en ropa buena, nos hubiéramos quedado en la casa. Yo pensé que queríamos tener un buen tiempo a solas.


Graciela:
(Se sienta y piensa) ¿Sabes qué? (Salta a sus pies). Tienes toda la razón. (Recoge la mochila y lo cierra). Tienes absolutamente la razón. (Avienta la mochila a otro lado). No necesitamos nada de estas cosas. (Se voltea a ver a Alicia). ¡Sin tener esas cosas pesada, podría correr muchas millas! ¡Vámonos!


Alicia:
Maravilloso. ¡Vámonos!


El narrador toma el centro del escenario con las niñas


Narrador:
Cosas. ¿Todos tenemos muchas cosas, ¿verdad?

El problema es que Jesús no nos dijo que coleccionáramos cosas. “Ve al mundo y colecciona lo más que puedas.” No lo creo. El versículo dice… bueno, vamos a buscarlo.

Marcos 16:15. Y les dijo, "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura."

Es un poco diferente que “Recojan muchas cosas," ¿verdad?


Graciela:
La cosa de las cosas es que nos trae abajo. Así como Graciela, estaba tratando de hacer una caminata con muchas cosas que no necesitaba. Hacemos lo mismo nosotros. Podemos pasar nuestras vidas tratando de tener el juego más nuevo o de hablarle a Mamá acerca de comprar solo una cosa más y pronto cuando lo tenemos, queremos algo más. No podría haber un final a nuestro egoísmo.


Alicia:
Ahora, tener cosas no es malo, pero si tenemos muchos juguetes, podemos compartir con todos nuestros amigos y podemos tener mucha diversión jugando con ellos. Pero como lo descubrió Graciela, no son las cosas que nos hacen felices, son las personas. Y la persona que te va a dar la más alegría, sin importar que sea, es Jesús.


Narrador:
Lo cosa principal es de saber que nuestras cosas no nos van a dar una relación con Jesús. No se preocupen acerca de las cosas que tenemos porque nos olvidamos a pasar tiempo con Jesús.

Descubrí que este verano cuando reorganicé muchas cosas que tenía en la casa, solo eran cosas. No usé la mitad de las cosas ni las necesitaba. Solo estaban en mi espacio. Pudiera haber usado más de ese tiempo sabiamente por leer la Biblia y por orar. He aprendido mi lección, espero que tú también lo aprendas.

JUAN 14:23,24 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, Mi palabra guardará; y Mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda Mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.

 


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