1.
Divida al grupo en tres equipos
2.
Pida a uno de los equipos que elija un juego de equipo
que normalmente se practiquen o que les
sea muy familiar a los niños, como el básquetbol, futbol, quemados etc. Este
equipo, sin decir nada a los otros dos, cambiará las reglas del juego, pueden
ser al revés y por ejemplo que las faltas comunes sean permitidas y las jugadas
limpias se tomen como faltas o que todas las reglas sean distintas pero se
llame igual. (Lo importante es que sólo este equipo conozca las nuevas reglas)
3.
El equipo que cambió las reglas será el árbitro y
marcará las faltas sin explicarles nada a los jugadores, mientras los otros dos
equipos juegan.
4.
Al término del juego reflexionen juntos
¿Fue
fácil jugar?
¿Entendieron,
todos, las nuevas reglas?
¿Fueron
justas las amonestaciones de los árbitros?
¿Cómo
se sintieron al ser amonestados?
¿Qué
se podría haber hecho para que el juego fuera justo?
¿Cómo se
siente ser víctima de una injusticia?
5.
Para cerrar pídales que relacionen el ejercicio con
situaciones injustas de nuestra vida diaria.
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