CORRAMOS CON PERSEVERANCIA (Miércoles 31 de Agosto)




Objeto: Una medalla, un trofeo o cualquier otro objeto que pidiera relacionarse al tema de las Olimpiadas.

Escritura: "Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe (Hebreos 12:1-2a - NVI).

Estas medallas me recuerdan de un gran evento que estuvo llevándose a cabo hace pocos días. ¿Puedes adivinar de lo que estoy hablando? ¡Así es! ¡Estoy hablando de las Olimpiadas! ¿Cuán grandes son las Olimpiadas? He aquí algunos datos que pueden ayudarte a visualizar cuán grandes son las Olimpiadas:

* Hubieron más de 10, 500 atletas compitiendo por medallas en las Olimpiadas.
* Hubieron  206 países representados.
* Se vendieron más de 6 millones de boletos.
* La televisión tuvo un total de 6,500 de horas de cobertura.
* Se estima que 4 billones de personas observaron, aunque sea parcialmente, las Olimpiadas en televisión.

Ahora, ¡eso es grande en verdad! Los atletas han trabajado largo y tendido por tener la oportunidad de representar su país y tratar de ganar una medalla. Ellos se enfocarán en el premio y no permitirán que nada les aleje de hacer lo mejor que puedan.

Nuestra lección bíblica de hoy nos describe una carrera que tú y yo estamos corriendo y que es más grande y más importante que las Olimpiadas. La lectura bíblica de hoy es: "Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe." ¿Cuál es esta carrera que tenemos frente a nosotros? Es la carrera de seguir el ejemplo que Jesús nos ha dado y espera que sigamos como discípulos de Él. Es una carrera de obediencia  de lealtad a la Palabra de Dios y de fidelidad  al llamado de Jesús a seguirlo.

¿Puedes imaginarte un atleta Olímpico comenzando la carrera y darse por vencido cuando estaba a punto de conseguir la medalla? La carrera puedo no ser fácil, pero el premio es merecedor de que le demos todo nuestro ser. ¡No nos demos por vencidos! Mantengamos nuevos ojos en Jesús y, como dijo el apóstol Pablo: "Sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús" (Fil. 3:14)

Padre, ayúdanos a ser leales en llevar a cabo la carrera que nos has puesto frente a nosotros. Oramos para que nuestros ojos se mantengan en Jesús y sigan el ejemplo que nos dio. Mantennos alejados del pecado que puede alejarnos de completar fielmente nuestra carrera. En el nombre de Jesús oramos. Amén.

MANUALIDAD:
 
http://sermons4kids.com/run_the_race_esp_decoder.pdf

No hay comentarios.:

Publicar un comentario