“LA CUERDA (Miércoles 8 de Febrero de 2017)



1 TESALONICESSES 5:21-23
SALMOS 119: 9-16

Por favor, por favor vengamos el viernes mami -rogó Aarón sacudiendo con fuerza un aviso que recordaba el día de la familia en su kínder-.

Por supuesto que vamos a venir –le dijo su mamá- dándole a Aarón un gran abrazo despidiéndose de él y también va a venir tu hermana Ana y tu papito para que juntos disfrutemos ese hermoso día.

Siiiiiii –gritó Aarón emocionado  mientras se retiraba para su salón.

Ana sonrió y dijo –será agradable ver de nuevo a la señora Pérez, todavía recuerdo el kínder nos divertíamos tanto.

Llego el tan esperado día de la familia y Aarón emocionado con su papá, su mamá, y su hermana Ana.
Ahí estaba la señora Pérez que con mucho cariño saludó a Ana y luego se dirigió a todos los asistentes diciendo- tendremos con sus hijos un momento como un día normal de clases donde ustedes verán como ellos siguen las indicaciones y obedecen a sus maestros, ustedes padres solo van a estar observando y caminar detrás de los niños-.

Y así comenzó el día familiar, vieron a Aarón junto a sus compañeros, coloreando, escuchando una historia, buscando objetos de color azul en su aula, después que los niños comieron una galleta y jugo la señora Pérez hizo un llamado.

Es tiempo de ir al patio de recreo-anunció-

Luego sacó dos cuerdas largas del armario, los niños se alinearon en una cuerda y las niñas en la otra, todos se juntaron de la cuerda con fuerza, y la señora Pérez tomó el extremo de ambas cuerdas y comenzó a caminar.

Tengan cuidado con los autos –les dijo la maestra – mientras cruzaban el estacionamiento del kínder cruzaron un enorme bus amarillo y varios autos que estaban estacionados en el lugar, sus pequeños pies levantaban un poco de polvo del piso y sus rizas parecían graznidos de gansos.

Recuerdo esa cuerda –le dijo Ana a su mamá- mientras seguían a los niños tomarnos de ella significaba estar a salvo y luego agregó el patio parecía más lejano y cruzar el estacionamiento me aterrorizaba. –la mamá sonrió-.

Tal vez ya seamos grandes pero siempre necesitamos aferrarnos de una cuerda -comentó la mamá-
Ana la miró perpleja y la mamá sonrió.

No me refiero a una cuerda en sentido literal –dijo-.

Sino que en cierto modo, la Palabra de Dios es como una cuerda, no que debamos tomarla para guardar nuestra salvación o para no perdernos, la Biblia nos dice que debemos aferrarnos a lo bueno y una manera de lograrlo es leyendo, memorizando y obedeciendo lo que Dios nos manda en su Palabra.

Y ¿QUÉ DE TI?

¿TE AFERRAS A LO QUE DIOS TE DICE?

Solo tú puedes sembrar la Palabra de Dios en tú corazón.
Solo tú puedes memorizarla.
Solo tú puedes disciplinarte para pensar en ella y ponerla en práctica en tu propia vida.
Requiere tiempo y esfuerzo pero recibirás una recompensa, recuerda que debes sembrar en buena tierra para que produzcas mucho fruto. Vamos vale la pena ir tomados de la cuerda que es la Palabra de Dios.




MANUALIDAD: Pueden hacer una pulsera sencilla usando cuerda, para que les recuerde leer, memorizar y obedecer la Palabra de Dios.


 

 

 


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