¿A quién
admiras? ¿A quién conoces que todo lo que hace le sale bien? ¿A quién te
gustaría parecerte y por qué? Quién crees que es tan pero tan exitoso que nadie
se compararía con él? (no vale decir Dios!).
Puedes pensar en un niño de
tu edad, un muchacho, o un héroe de la historia, o alguien de “carne y hueso”
que sea reconocido (aunque puede que no sea famoso) por su manera exitosa de
hacer las cosas, por haber alcanzado metas importantes, o por haber quedado su
nombre en el recuerdo de todos por alguna hazaña que haya realizado, alguien a
quién tu admires mucho y quizás te quisieras parecer algún día. Puede ser un
maestro que recuerdes por alguna bella actitud que haya tenido contigo, un
amigo o un familiar.
Se te
ocurrió alguno? (Escríbelo aquí)
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¿Por qué lo has elegido? .........................................................................................
¿Quieres conocer
a un joven de la Biblia que le fue muy, pero muy bien?
A los 25 años ya era rey de
Jerusalén, y cuenta la Biblia que:
“No hubo nadie como él
entre todos los reyes de Judá, ni antes ni después de él” (2Reyes 18: 5).
Además “la mano del Señor estaba con él y tuvo ÉXITO en todo lo que hizo” (2 Reyes 18: 7).
Su nombre fue EZEQUÍAS.
No fue suerte la de
Ezequías, eh! Él tenía ciertas ACTITUDES
que llevaron a convertirse en un joven digno de admirar.
Esas actitudes las
encontramos si leemos los 2 textos citados anteriormente de manera completa.
Aquí te los transcribo:
“Ezequías confiaba en el
Señor, Dios de Israel. No hubo nadie como él entre todos los reyes de Judá, ni
antes ni después de él. Permaneció fiel al Señor en todo, y obedeció cuidadosamente
todos los mandatos que el Señor le había dado a Moisés. Por eso El Señor estaba
con él, y Ezequías tuvo éxito en todo lo hizo”.
¿Puedes
subrayar las 3 actitudes que tuvo este joven para tener éxito en todo?
1) Ezequías confiaba en El
Señor. Esto es que recurría a Él ante cualquier necesidad y se quedaba
tranquilo de que Dios se ocuparía y obraría a favor suyo, sin dudar.
2) Permaneció fiel al Señor en
todo: quiere decir que Ezequías trataba de hacer todo lo que agradaba al
Señor y evitaba hacer lo que le desagradaba. Para esto debía conocer mucho a
Dios, seguramente hablaba con a diario, lo buscaba, oraba y le consultaba todo.
3) Obedeció
cuidadosamente todos sus mandatos. Ezequías era obediente a lo que Dios le
pedía. Si Dios decía: “No adores a otros dioses fuera de mí” Ezequías se
preocupaba por hacerle caso y enseñar a los demás a no hacer lo que a Dios no
le gustaba. Si Dios decía: “Ezequías, conquista esa tierra” Ezequías se
preparaba y lo hacía. Todo lo que Dios le pedía eso hacía Ezequías.
Si quieres convertirte en
un niño, o un joven que se destaque entre los demás empieza por imitar estas
tres actitudes que nos deja Ezequías:
Confía, se fiel y obedece
al Señor. Y su mano estará sobre ti dándote ÉXITO en todo.
¡Dios te bendiga!
Natalia Managó
MANUALIDAD PARA REALIZAR CON
LOS NIÑOS:
LA MEDALLA DEL
ÉXITO, QUE HAGAN UNA MEDALLA IGUAL A LA IMAGEN Y QUE LE ESCRIBAN LA PALABRA
ÉXITO,
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