La Actitud
es el estado del ánimo que se expresa de una cierta manera (como una
actitud conciliadora). También hace referencia a la postura: del cuerpo
de una persona (cuando transmite algo de manera eficaz o cuando la postura se
halla asociada a la disposición anímica).
Existen varios tipos de actitudes:
Una Actitud Desinteresada es la que
lleva a una persona tener presente a otra persona, no como un medio para
conseguir algo, sino como un fin para alcanzar un beneficio propio y mutuo.
Para conseguirla hacen falta cuatro cualidades: disponibilidad, apertura,
aceptación y solicitud.
La Actitud Manipuladora es la que
ejerce una persona para alcanzar un fin personal y tiene en cuenta al otro ser
humano, como un medio, otorgándole la atención suficiente para conseguir su
objetivo.
Actitud Interesada: es causada por una situación de
indigencia. Una persona se ve privada de algo que necesita y busca por todos
los medios recuperar, conseguir o satisfacer sus necesidades. Los demás
individuos, son también un recurso que puede ayudarla a salir de esa situación
de desamparo.
Una Actitud Integradora es la que tiene una
persona que busca no sólo su beneficio, sino también el de quienes la rodean.
Se basa en una estrecha comunicación entre dos personas cuyo objetivo es la
unificación y la integración.
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