Te daré los tesoros escondidos y los secretos muy
guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que pongo
nombre” Isaías 45:3
Hoy, salgo a la vida para enfrentar cualquier clase
de situaciones que podrían hacer estremecer mis pasos. ¿Cómo podré salir con
confianza?. Cuando leo la Palabra de Dios, encuentro en ella hermosos tesoros
que vienen a fortalecer mi espíritu y a animarme en el trayecto diario. La
palabra divina en este momento me da una de las promesas hermosas de Dios. Te
daré los tesoros escondidos.
Hoy, muchos saldrán a las calles y autopistas desesperadas
porque quieren encontrar tesoros que los hagan ricos y seguros según su propia
concepción de la vida. Muchos terminarán estos días cansados, angustiados y
desesperados porque no pudieron lograr esos tesoros…..pero la promesa de Dios
para mi hoy es: Te daré los tesoros escondidos.
¿Cuáles tesoros escondidos promete Dios para mi hoy?
Los tesoros de sus palabras y promesas divinas. NO hay tesoro más grande que un
ser humano pueda disfrutar que las promesas de Dios y las verdades que atraves
de su palabra vienen a nuestro corazón. Podemos tener dinero, cheques,
tarjetas, cuentas bancarias y no tener ningún tesoro, porque el verdadero
tesoro es el del corazón. Cuando diariamente podemos llenar nuestro
corazón de su palabra estamos atesorando para vida eterna. Además, hoy, El
Señor promete darme los secretos muy guardados. Tesoros y secretos. ¿NO
es cierto que el hombre busca tesoros y secretos? Esos tesoros y esos secretos
tienen un propósito. ¿Para qué Dios quiere darme tesoros y secretos? Para que
sepa que él es El Señor. Así lo dice el verso de hoy. Para que sepas que soy El
Señor, el Dios de Israel, que te pongo nombre.
Los tesoros y los secretos que hoy, encuentro en la
palabra no son para mi vanagloria y orgullo, son para que yo sepa quién es El
Señor. Eso es lo que necesito, Hoy, necesito saber quién es El Señor y lo
sé cuándo encuentro sus tesoros escondidos y sus secretos bien guardados. Sus
tesoros y sus secretos me revelaran su amor, bondad, misericordia y sus planes
para mí.
Señor: Gracias porque tus promesas son dulces y especiales. Gracias por la fuerza de tu amor. Gracias
porque en este día podré encontrar los tesoros escondidos y los secretos bien
guardados, que están reservados para quienes los buscan. Yo sé, Señor que los
tesoros no se pueden encontrar si no hay esfuerzo y trabajo y los secretos no
se pueden revelar si no hay discernimiento y dedicación. Ayúdame en este
día para tener la fuerza, el trabajo, la diligencia y apartarme con tu palabra
para hallar lo que me has prometido.
Amén.
Serafín
Contreras Galeano
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