¿Cuantos
huevos? - preguntó Cecilia mientras su Mamá empezaba a mezclar la margarina y
el azúcar.
Tres- contestó la Mamá -. Esta receta hace muchas galletas.
Cecilia llevó los huevos del refrigerador al mostrador de la cocina. Y le preguntó a su Mamá, ¿Puedo cascarlos? Y su Mamá asintió... mientras Cecilia añadía cada huevo, su Mama lo mezclaba.
Ahora - Dijo la Mamá - necesitamoa añadir, harina, bicarbonato de soda y sal.
Midió la harina y la filtró con la criba, y Cecilia midió el bicarbonato. Luego, ella lo vertió encima de la harina con una cuchara.
¡Yo pensaba que esta harina era blanca! - dijo Cecilia a su Mamá sorprendida.
A mí me parece blanca - dijo su Madre.
-Pero mira- dijo Cecilia- El bicarbonato es completamente blanco. Comparada con el bicarbonato, la harina parece amarillenta.
Eso es verdad- dijo lentamente su Madre. Cecilia- dijo después de un momento, si te dijera que la harina es como nosotros y que el bicarbonato es como la Palabra de Dios, ¿qué creerías que quiero decir?
Cecilia frunció el entrecejo...
-Pensaría que lo que dices no tiene sentido - dijo y se encogió de hombros. Su mamá sonrió.
- A menudo pensamos que somos buenos, pero la Biblia nos muestra que no somos tan buenos como creemos que somos - explicó.
- ¡Ah! ya entiendo - dijo Cecilia-. De la misma manera que la harina no es muy blanca comparada con el bicarbonato de soda, nuestra vida no es tan <<blanca>> o buena comparada con lo que dice la Biblia que debería ser.
- Eso es cierto - dijo la Mamá-. Pero a medida que seguimos las enseñanzas de Dios, nos hacemos más y más como Él.
¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu Palabra. Salmo 119:9
Y, ¿Qué de ti?: ¿Cómo se compara tu vida con la norma de Dios: Su Palabra? Léela cada día para ver lo que Él te dice, permítele que modifique tus acciones y tu actitud. Dios desea hablarte, estáte atent@ a lo que Él tiene que decirte para tu vida.
Tesoro: Vive según la Palabra de Dios y búscale cada día mediante la Oración y la lectura de su Palabra.
¡ Que el Señor te bendiga amiguit@!
Tres- contestó la Mamá -. Esta receta hace muchas galletas.
Cecilia llevó los huevos del refrigerador al mostrador de la cocina. Y le preguntó a su Mamá, ¿Puedo cascarlos? Y su Mamá asintió... mientras Cecilia añadía cada huevo, su Mama lo mezclaba.
Ahora - Dijo la Mamá - necesitamoa añadir, harina, bicarbonato de soda y sal.
Midió la harina y la filtró con la criba, y Cecilia midió el bicarbonato. Luego, ella lo vertió encima de la harina con una cuchara.
¡Yo pensaba que esta harina era blanca! - dijo Cecilia a su Mamá sorprendida.
A mí me parece blanca - dijo su Madre.
-Pero mira- dijo Cecilia- El bicarbonato es completamente blanco. Comparada con el bicarbonato, la harina parece amarillenta.
Eso es verdad- dijo lentamente su Madre. Cecilia- dijo después de un momento, si te dijera que la harina es como nosotros y que el bicarbonato es como la Palabra de Dios, ¿qué creerías que quiero decir?
Cecilia frunció el entrecejo...
-Pensaría que lo que dices no tiene sentido - dijo y se encogió de hombros. Su mamá sonrió.
- A menudo pensamos que somos buenos, pero la Biblia nos muestra que no somos tan buenos como creemos que somos - explicó.
- ¡Ah! ya entiendo - dijo Cecilia-. De la misma manera que la harina no es muy blanca comparada con el bicarbonato de soda, nuestra vida no es tan <<blanca>> o buena comparada con lo que dice la Biblia que debería ser.
- Eso es cierto - dijo la Mamá-. Pero a medida que seguimos las enseñanzas de Dios, nos hacemos más y más como Él.
¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu Palabra. Salmo 119:9
Y, ¿Qué de ti?: ¿Cómo se compara tu vida con la norma de Dios: Su Palabra? Léela cada día para ver lo que Él te dice, permítele que modifique tus acciones y tu actitud. Dios desea hablarte, estáte atent@ a lo que Él tiene que decirte para tu vida.
Tesoro: Vive según la Palabra de Dios y búscale cada día mediante la Oración y la lectura de su Palabra.
¡ Que el Señor te bendiga amiguit@!
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