OBJETIVOS:
-CONOCER A
ENOC COMO UN HÉROE QUE CAMINO CON DIOS.
-SABER COMO
SE PUEDE CAMINAR TODO EL TIEMPO CON DIOS
REFERENCIAS
BÍBLICAS: HEBREOS 11:5; GÉNESIS 5:22-24
PARA
MEMORIZAR:
Colosenses 1:10
Para que andéis como es digno del
Señor, agradándole en todo, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el
conocimiento de Dios.
HISTORIA BÍBLICA:
No sabemos mucho de Enoc, pero lo que sabemos es
muy bueno, así que es importante conocerle.
* Enoc sale en los héroes de la Fe de Hebreos
capítulo 11: “Por la fe Enoc fue sacado de este mundo sin experimentar la
muerte; no fue hallado porque Dios se lo llevó, pero antes de ser llevado,
recibió testimonio de haber agradado a Dios.”
* Podemos ver lo importante de la vida de Enoc en
la descendencia de
Adán en Génesis capítulo 5, versos 22-24: “Después
del nacimiento de
Matusalén, Enoc anduvo fielmente con Dios
trescientos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas. En total, Enoc vivió
trescientos sesenta y cinco años,
y como anduvo fielmente con Dios, un día
desapareció porque Dios se lo llevó.”
* Así que sabemos que Enoc agradó a Dios, y anduvo
fielmente con Él.
APLICACIÓN A LA VIDA DIARIA
La Biblia nos
dice que después que Enoc tuvo su primer hijo, Matusalén, caminó con Dios por
trescientos años. Claro está que su más grande consolación y disfrute era
caminar con Dios todos los días. De esta manera Enoc vivía y criaba a su
familia. También de esta manera Enoc se guardó, separándose de las personas y
cosas perversas alrededor de él mientras esperaba la venida del Señor con todos
Sus ángeles (Judas 14). Para Enoc, caminar con Dios era simplemente la manera
normal de vivir todos los días.
¡Caminar y
hablar con Dios de esta manera fue verdaderamente maravilloso! Seguramente Enoc
empezó a amar a Dios muchísimo, y seguramente Dios amaba a Enoc aún más. Dios
había extrañado andar con el hombre de una manera así de íntima desde que Adán
se escondió de Él hace muchos años en el huerto. La amistad entre Enoc y Dios
creció más y más al pasar el tiempo. Imagínate, ¡caminaron juntos en tal
relación amistosa durante trescientos años!
La Biblia no
nos dice cómo fue que Enoc camino con Dios así que no podemos decir exactamente
como fue. Creemos que Enoc aprendió a vivir en la presencia invisible de Dios
todo el tiempo. Sabemos que Dios siempre está con aquellos que creen en Él y lo
aman. La Biblia nos dice que Él está cerca de aquellos que invocan Su nombre.
Así que creemos que Enoc aprendió a caminar con Dios de una manera muy normal.
Caminando y hablando, hablando y caminando, como mejores amigos. ¿No
disfrutamos estar con alguien con quien podemos hablar libremente y abrir
nuestro corazón, con alguien en quien confiamos y podemos compartir todo lo que
pensamos y experimentamos, con alguien con quien podemos compartir cualquiera
de nuestros secretos? Bueno, así fue para Enoc caminar con Dios. ¡Seguramente
Dios era su mejor amigo! Tal relación no se desarrolló de la noche a la mañana,
sino que fue el producto de trescientos largos años.
No sabemos exactamente
cómo sucedió, pero tal vez, una tarde, mientras Enoc caminaba con Dios, ya era
más tarde de lo usual. La presencia de Dios fue tan real para Enoc que debió
ser como si anduvieran uno al lado del otro. Puede ser que caminaron y
caminaron más y más hasta que de repente el pueblo en donde vivía Enoc estaba
muy lejano. Incluso las orillas de la tierra parecían muy lejanas, ¡tan
lejanas! Y ahora las estrellas se veían tan cerca mientras gradualmente fueron
ascendiendo. Esta vez quizás Dios preguntó, “¿Enoc, en lugar de regresar a tu
casa, te gustaría venir conmigo a Mi casa esta noche?”. Enoc se contentó en
gran manera, y esa misma noche Enoc alegremente fue con Dios y nunca regresó de
nuevo a la tierra.
Cuando Enoc no regresó a
la casa esa noche la gente de su pueblo probablemente le buscó. Buscaron por
aquí y por allá y en todas partes hasta que estuvieron seguros que no sería
posible hallarlo. Sabían que no era posible porque sabían que Enoc caminaba con
Dios y que Dios le había llevado estar con Él.
Dios siempre se alegra al
disfrutar de nuestra compañía y amistad. Siempre se alegra cuando caminamos con
Él, hablamos con Él y compartimos con Él todo lo que está en nuestro corazón.
No tenemos que ser grandes o maduros para caminar con Dios. Él está feliz de
reunirse con nosotros y estar con nosotros en cualquier momento, y en cualquier
lugar. Como Enoc, nosotros también podemos practicar amar a Dios, hablar
libremente con Dios y caminar con Dios.
A TRABAJAR CON LAS MANOS.
Escribir dentro de las huellas el versículo para memorizar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario