Los seres humanos lo que más
anhelamos es vivir en paz, y sobre todo en estos tiempos que cada día son más
conflictivos.
La única forma de tener una
muy buena convivencia es aprender a tener vidas en armonía es decir debemos ser
equilibrados en lo que hacemos y
decimos.
La música es el mejor
ejemplo de armonía. Imagínate por un momento que pasaría si alguien junta a los
mejores cantantes del mundo y les da la orden de cantar todos al mismo tiempo
sin ninguna preparación y sin decirles que canción entonarían. Lo más seguro es
que la descoordinación sería muy notoria tanto que se escucharía desagradable.
En el salmo 133 Dios nos
hace un llamado a través del salmista nos enseña que la única forma de convivir
bien y poder disfrutar de tiempos de paz es si aprendemos a vivir en Armonía. V
1.2 “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en
armonía! Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la
barba,
La barba de Aarón, Y baja
hasta el borde de sus vestiduras;”
Como lograr la Armonía en un
Grupo.
1. Siendo humildes.
Filipenses 2: 3 “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con
humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo” una
persona humilde es aquella que a pesar de sus triunfos o logros nunca se cree
más que los demás.
2. Dejando todo egoísmo.
Filipenses 2: 4 “no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también
por lo de los otros” las personas que solo piensan en su beneficio se molestan cuando
alguien diferente a él triunfa, el egoísta prefiere perder a tener que
colaborar para que alguien más gane.
3. Poniéndose al nivel de
los Demás. V 7-8 “sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo,
hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló
a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” El ponernos al nivel de los demás nos ayuda a
entenderlos y poderles ayudar de manera más eficaz.
4. Soportándose los unos a
los otros. Efesios 4: 2 “con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con
paciencia los unos a los otros en amor” cuando nos soportamos de manera mutua
logramos equilibrio o armonía en nuestra relación, cuando solo uno de los
miembros del grupo familiar, espiritual o de cualquier otro índole es el que
soporta, la relación se desequilibra pierde la armonía y pronto se desploma.
5. Renunciando a toda
Amargura. Efesios 4: 31 “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira,
gritería y maledicencia, y toda malicia” la amargura es un sentimiento que se
genera a causa del inconformismo, las personas inconformes con lo que tienen no
pueden disfrutar de la vida y de las bendiciones que reciben a diario.
La amargura al igual que una
raíz va creciendo e invadiendo no solo nuestro ser, también invade el corazón
de las personas que están a nuestro alrededor.
6. Teniendo la capacidad de
perdonar y pedir perdón. Efesios 4: 32 “Antes sed benignos unos con otros,
misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a
vosotros en Cristo” las personas con incapacidad de perdonar siempre mantienen
vivas las heridas de su alma, la falta de perdón hace que no pueda avanzar.
7. Sintiendo Amor por los
demás. 1 Juan 4: 20 “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es
mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a
Dios a quien no ha visto?” solo el amor por los demás hace que pensemos en su
bienestar y esto genera buena convivencia.
8. Amándose a sí mismo.
Mateo 22: 39 “Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”
las personas que no se aman a sí mismo no pueden amar a los demás, no son los
demás los que nos hacen felices, ser feliz es una decisión, tu decides ser
feliz o infeliz.
Solo si aprendemos a tener
armonía o equilibrio en nuestra vida podemos relacionarnos con los demás, los
seres humanos no fuimos hechos para vivir en aislamiento, los seres humanos
fuimos hechos para vivir en sociedad y solo si vivimos en armonía con Dios, con
nosotros mismos y los demás podremos vivir en Paz.