“Todos los días del
afligido son difíciles; mas el de corazón contento tiene un banquete continúo”
(Proverbios 15:15)
En otras palabras, “Para
quien está triste, todos los días son malos, aburridos, largos y oscuros; pero
para el que está contento todos los días son de fiesta”
Hola ¿qué tal? ¿Cómo estás?
¿Feliz? ¿Contento? O ¿afligido? ¿Triste quizá?
Pues déjame decirte que el día
de hoy vamos a tratar un tema muy interesante, hoy les escribiré sobre EL
GOZO (alegría, felicidad, satisfacción), hay una canción que me
encanta y que dice: ¡El gozo que tengo yo, el mundo no me lo dio, y como no me
lo dio, no me lo puede quitar! ¿la has escuchado? ¡Me encanta! Y cuando la
canto, mi corazón se llena aún más del gozo que solo Jesús puede dar.
Dios quiere que a pesar de
los problemas que podamos tener, que podamos estar atravesando, él desea que en nuestro corazón haya gozo. Que aun en
medio de la dificultad podamos sonreír, podamos cantar, podamos seguir
confiando en Él. Sé que para muchos esto no es fácil y dirán:
¿Cómo puedo tener gozo si
papa o mama no tiene trabajo?
¿Cómo puedo estar gozoso si
estoy enfermo?
¿Cómo puedo gozarme si hay
quienes viven para molestarme?
Éstas y muchas otras más,
seguramente son las preguntas que varios se hacen cuando creen que lo que están
pasando es demasiado difícil como para estar FELIZ.
Quiero decirte que Dios ha
dicho que él es nuestro proveedor, él es nuestro médico, y que él nos defiende,
si tu dejas que las dificultades roben tu atención de todo lo que nos dice la
Biblia, difícilmente podrás mantener tu gozo
Hay quienes creen que el
gozo que pueden experimentar solo lo pueden adquirir si tienen dinero, ropa de
marca, un vehículo del año, una enorme casa, un excelente trabajo, o juguetes
con la última tecnología, etc., etc., y no estoy diciendo que eso sea malo,
pero creo que debemos cuidarnos de que las cosas materiales sean la base de
nuestra alegría, antes que su palabra, que sus promesas. Por lo que está muy
mal creer que lo material vaya a llenar el vacío que al final siempre estará en
el corazón de quienes no tienen a Cristo o que teniéndolo lo han desplazado por
cosas pasajeras como las que antes te mencione.
Sin Cristo en el corazón
nada, absolutamente nada te hará de verdad feliz, las cosas pasan, te las
quitan, se acaban, se arruinan, se pierden, pero el gozo que experimentas en
Dios nunca finaliza y ¿sabes por qué? Porque mientras conozcas su palabra,
sabrás que ÈL es fiel para cumplir sus promesas, y si el prometió estar contigo
todos los días de tu vida, debes creerlo, eso es suficiente para no perder
jamás el gozo ¿no lo crees? Aquí es donde se cumple entonces lo que dice la canción:
El gozo que siento yo ¡las cosas materiales no me lo han dado!
Debemos comprender entonces cuán
importante es leer diariamente su palabra, si tu no lo haces, o la lees solo en
la iglesia, o cuando te dicen tus papas que lo hagas, jamás conocerás todas las
promesas del Señor.
El diablo trabaja día y
noche y lo que el pretende es desanimarte, quiere que creas que estas
abandonado completamente, el viene a nuestra vida y comienza a susurrarnos
mentiras como por ejemplo: -¿De qué te sirve vivir para Dios?… ¡mira como
estas!…-¡Renuncia a tu Dios, él no te ama, si te amara no estarías así!, si tu
comienzas a escuchar, comenzaras a creer, y si le crees perderás completamente
el gozo, y déjame recordarte que la voluntad de Dios para nosotros es que
seamos un pueblo gozoso, alegre, feliz y esa es la forma como los cristianos
deberíamos vivir diariamente.
Cuando los demás saben que
estamos pasando por una situación dura, triste, bien difícil y aun así nos ven
sonreír, verán realmente a Dios obrando en nuestra vida, y darás con esa
actitud un testimonio de que Cristo es real.
Él es el único que nos
permite poder decir con mucho gozo:
“Me hiciste conocer los
caminos de la vida; me llenarás de gozo con tu presencia” (Hechos
2:28)
“Me mostraras la senda de la
vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre” (Salmos
16:11)
“Así que, teniendo sustento
y abrigo, estaremos contentos con esto”
¿Qué es lo que te está
robando el gozo? ¿Acaso crees que Dios no puede solucionar eso que te ha
entristecido? o ¿en que estas basando tú gozo?
¿En las cosas que tienes? o
¿en la seguridad de que Dios es real y vive en ti?
Es momento de recordar que
Dios es el único que puede darte el gozo verdadero. Comienza a pensar en sus
promesas y veras como tu sonrisa jamás faltara en tu rostro.
RECUERDA: EL VERDADERO GOZO
ES EL QUE DIOS TE DA.
Autora: Leddy Castillo
Escrito para www.devocionaldiario.com