OBJETIVOS:
-SABER COMO DIOS CONOCE NUESTROS
CORAZONES Y PENSAMIENTOS Y CUANDO PEDIMOS PERDON, EL NOS OYE Y NOS PERDONA.
-CONSIDERAR A LAS DEMAS PERSONAS Y NO JUZGARLAS POR LO QUE HACEN.
REFERENCIA BIBLICA: LUCAS 7:36-50
PARA MEMORIZAR: Pero él dijo a la mujer: Tu fe te
ha salvado, ve en paz. LUCAS 7:50
INTRODUCCION
TIEMPO PARA FIESTAR (mientras los niños entran):
1. Entregar a mano una invitación para una fiesta de la Escuela Bíblica.
2. El salón debe estar decorado para la fiesta.
3. Tener música divertida.
4. Explicarle a los niños que la historia de hoy será sobre una fiesta en
la cual se apareció una persona que no fue invitada, por qué no fue invitada y
qué sucedió después.
5. Durante la lección, asegurarte que una persona que no fue invitada toque
a la puerta, vestida de manera que los niños no sepan quién es - esa persona
puede estar dos minutos, decir algo y luego irse.
Si alguna vez has sido invitado a
una fiesta, levanta tu mano. ¡Eso era lo que pensaba! ¡Cada uno de ustedes ha
sido invitado a una fiesta! Quizás recibiste una invitación como esta por el
correo, o tal vez recibiste la invitación por teléfono. En ocasiones un amigo
puede llegarse a ti y decirte: "Estoy teniendo una fiesta en mi casa esta
sábado, ¿te gustaría venir?" Es bueno ser invitado a una fiesta, ¿no es
así?
¿Sabes de alguna persona que haya
escuchado acerca de una fiesta y haya asistido a la misma sin ser invitado?
Normalmente no vamos a la fiesta a menos de que seamos invitados, pero nuestra
lección bíblica de hoy nos cuenta de una mujer que hizo exactamente eso. Creo
que te sorprenderás de lo que Jesús dijo sobre ella.
QUE DICE LA BIBLIA:
Un hombre llamado Simón invitó a Jesús a comer a su casa. Simón era miembro de
un grupo religioso muy estricto llamado los fariseos. Invitó a Jesús a su casa
porque había escuchado de todas las cosas maravillosas que había estado
haciendo y muchas personas creían que era un profeta. Sin duda, él deseaba que
todos supieran que Jesús había visitado su hogar para hacerse importante ante
los ojos de sus amigos.
Al comenzar a cenar, una mujer de
muy mala reputación en el pueblo vino a la casa. Ella había escuchado que Jesús
había sido invitado a comer y deseaba verle y estar cerca de Él. Se paró detrás
de Jesús, y porque ella lo amaba tanto, comenzó a llorar. Sus lágrimas cayeron
a los pies de Jesús y, como no tenía con que secar sus pies, la mujer se
arrodilló y comenzó a secarlos con sus cabellos. Entonces tomó un perfume muy
caro y comenzó a frotar sus pies.
Simón estaba muy molesto por lo
que veía y se dijo: "Si este hombre fuera un profeta, sabría qué clase de
mujer lo está tocando y no tendría nada que ver con ella. ¡Ella es una
pecadora!"
Jesús podía ver que Simón estaba
molesto, pero su respuesta a Simón fue sorprendente. Él le dijo: "Mira a
esta mujer aquí arrodillada. Cuando vine a tu casa, no me ofreciste agua para
lavar el polvo de mis pies, pero ella a los ha lavado con sus lágrimas y secado
con sus cabellos. No me diste un beso de saludo, pero ella no ha dejado de
besarme los pies. No me diste aceite para ungir mi cabeza, pero ella ha ungido
mis pies con perfume. Te digo, sus pecados, que son muchos, han sido
perdonados, porque ha demostrado mucho amor. Pero una persona a la cual se le
perdona poco, demuestra poco amor."
Entonces Jesús le dijo a la
mujer: "Tus pecados te son perdonados."
APLICACIÓN A LA VIDA DIARIA
¿A cuál persona de esta historia
nos parecemos más? ¿Somos como el fariseo que pensó que era muy bueno para
asociarse con los pecadores, o somos como la huésped no invitada que lavó los
pies de Jesús con sus lágrimas de amor y lo ungió con su mejor perfume?
.Esta historia nos enseña dos
cosas:
La primera que Jesús nos conoce
como nadie, él está en todas partes y mira lo que hacemos y sabe lo que pensamos,
es por eso que cada día debemos ir donde Jesús en oración y pedirle perdón por
nuestros pecados y sobretodo arrepentirnos y no volver a hacerlo.
Segundo, muchas veces hablamos de
los otros niños por hacer algunas cosas malas y lo juzgamos y muchas veces les
decimos a los oros niños que no se junten con ellos, eso no está bien, si Dios
nos perdona a nosotros, también perdona a los demás niños, en vez de hablar de
él o de ella , lo que debemos hacer es ayudarle a que no vuelva a cometer ese
error.
MANUALIDAD DE TARJETAS:
Dele a cada niño 2 tarjetas hechas
de papel de construcción de colores distintos.
1. La primera será una tarjeta para Jesús en la que escribirán
"PERDÓNAME" al frente en esta
tarjeta pueden poner las razones por las cuales piden perdón o hacer un dibujo
dentro de la carta demostrando la razón por la cual piden perdón.
2. La segunda será una tarjeta de Jesús para ellos que diga "TE
PERDONO" al frente los niños
dibujarán una cruz en la parte de adentro y utilizarán etiquetas engomadas de
caritas alegres o de cruces.