El Propósito de la Comunión.
El propósito de Dios para cada uno de nosotros
incluye nuestra vida de comunión con nuestros hermanos en la fe. Tener comunión
es “estar unidos teniendo cosas en común”.
1. ¿Qué cosas en común tenemos los hijos de Dios
que nos hacen estar unidos?
La respuesta podes leerla en Efesios 4:3-6.
Dios nunca intentó que viviéramos la vida cristiano
solos. Hacerlo solos te conduce a la soledad, pero la comunión con otros te da
vida, ánimo y fuerza en tu vida. Un hijo de Dios necesita a otros hijos de
Dios. Sin los demás, no tienes todos los recursos para realizar los deseos de
Dios para ti. Nos ayudamos unos a otros. Nos animamos, festejamos los grandes
logros y nos apoyamos unos en otros en los tiempos difíciles.
2. ¿Por qué Dios quiere que tengas comunión con
otros creyentes?
Porque de a dos es más fácil (Eclesiastés 4:9-12).
Porque en tiempos difíciles tienes gente de fe en
la que puedes apoyarte (Proverbios 17:17).
Porque te asocias con gente de bendición
(Proverbios 18:24).
Porque te relacionas con gente que te alienta y
desafía tu fe y tu obediencia para seas mejor de lo que eres (Hebreos
10:24-25).
Porque en la comunión encuentras gente que te sana,
te restaura y saca lo mejor de tu vida (Gálatas 6:1-5).
Porque en la comunión tu fe se hace fuerte y
desaparecen tus sentimientos de soledad y abandono (Hechos 2:42-47).
Porque cada uno ocupa un lugar de privilegio en el
Cuerpo de Cristo y cada uno tiene algo de bendición para aportar y compartir
(1º Corintios 12:14-18).
Los máximos logros los consiguen aquellos que
permanecen unidos con un propósito en común.
3. En la Comunión necesitamos Edificarnos con
Nuestras Palabras.
Toda palabra que hablamos y que no edifica, lastima
y nos divide. Chismes, quejas, ingratitudes, rumores, solo provocan separación
entre las personas. Tú y yo estamos para edificarnos, para bendecirnos y
validarnos con nuestras palabras.
Cuando hablamos palabras de reconocimiento unos a
otros nuestra comunión se hace fuerte y nada nos divide. Toda palabra sincera
que hablamos en fe trae sanidad.
Escuchar algo positivo y sincero de otros nos
motiva, nos sana, y nos ayuda a entender de forma muy práctica lo que dice la
Palabra de Dios en Efesios 4:29, Colosenses 3:9, 16-17 y 4:6.
4. En la Comunión necesitamos Perdonarnos
Mutuamente.
No estamos para jugar a los resentidos. Estamos
para perdonarnos. Estamos para reconocer nuestros errores y pedir perdón.
Estamos para vivir sanos interiormente, y todo lo que nos lastima y enferma
debe ser perdonado y rechazado en el nombre del Señor.
Tú y yo vamos a perdonar para hacernos más fuertes
en la comunión (Marcos 11:25-26, Colosenses 3:13).
Necesitamos una comunión fuerte entre nosotros si
queremos alcanzar las metas y los sueños que nos hemos establecido. Porque sólo
edificándonos y perdonándonos entre nosotros seremos los suficientemente fuerte
y maduros para edificar y ayudar a crecer a todos los que se sumarán a la
iglesia en los próximos años.
Sé parte de este sueño. Sé un edificador de
personas.
¿Te esfuerzas por encontrar cosas en común con tus
hermanos o sólo te enfocas en las diferencias que alejan?
¿Ayudas a otros creyentes? ¿Les expresas tu amor y
gratitud?
¿Permites que ellos te ayuden a mantenerte firme
para no caer?
5. Nuestra Comunión se hace más Fuerte:
A. Cuando oramos unos por otros (Santiago 5:16).
¿Por quiénes te comprometerás a orar esta semana?
B. Cuando nos perdonamos unos a otros (Colosenses
3:13).
¿A quién o a quiénes necesitas perdonar?
C. Cuando nos servimos por amor unos a otros (Gálatas
5:13).
¿Con qué acciones prácticas servirás a tus hermanos?
D. Cuando hablamos bien unos de otros (Romanos 15:14).
¿Con qué palabras lo validarás y afirmarás?
E. Cuando nos amamos unos a otros (Romanos 12:10).
¿De qué maneras prácticas les mostrarás tu amor?
F. Cuando nos cuidamos unos a otros (1º Corintios 12:26)
¿Sobre quién o quiénes harás cobertura espiritual?
G. Cuando nos bendecimos unos a otros (1º Tes.5:11).
¿Qué bendiciones soltarás para ellos?
H. Cuando nos valoramos unos a otros (Romanos 16:3-6,
16).
¿Qué harás para mostrar el valor que tiene tu hermano?
I. Cuando nos honramos unos a otros (Romanos 12:10).
¿A quiénes honrarás, sinceramente, con tus palabras
y acciones?
J. Cuando llevamos las cargas los unos de los otros
(Gálatas 6:2)
¿A quiénes ayudarás y aliviarás en sus
cargas?
Piénsalo.
¿Qué actitudes debilitan y enfrían nuestra comunión
unos con otros?
Por Edgardo Tosoni