OBJETIVOS
-Los niños van a
reconocer a Jesús como el que cuida su vida y nos ayuda a ser íntegros.
-Los niños van a
aprender que deben esforzarse para ser árboles que den mucho fruto.
-Los niños van a
conocer los frutos que Jesús desea implantar en sus vidas
BASE BÍBLICA: Lucas
13:6-9 MATEO 7:13-23
PARA MEMORIZAR:
MATEO 7:20
INTRODUCCION:
JUEGO:
"Se rompió la canasta". La intención
del juego es "romper el hielo" entre los niños y que se familiaricen
con las palabras que van a usar en la lección. En este juego se le da un nombre
de fruta a cada uno de los niños, cada uno tiene un lugar. Luego se nombra un
líder que va mencionando las frutas que quiere llevar en su canasta.
Los niños que escuchan el nombre de
su fruta se levantan y se toman de la mano del líder, y así van haciendo una
cadena hasta que el líder grita, "Se rompió la canasta".
Entonces cada uno de ellos trata de
ocupar un lugar para sentarse, incluyendo al líder. Por lo tanto alguien va a
quedar de pie y ese será el líder en la próxima ronda.
Si el líder grita, "Me robaron
la fruta", todos se levantarán de sus asientos y buscarán un lugar nuevo.
HISTORIA
BÍBLICA:
Cuente la parábola encontrada en Lucas 13:6-9
con mucho movimiento imitando usted misma con su voz los dos personajes de la
historia. Puede usar diferentes sombreros para caracterizar a cada personaje, y
se puede poner una corona de hojas para representar a la higuera. Haga mímica y
gestos, incluso a la higuera, para darle más colorido a la historia y para que
los niños comprendan hacia dónde vamos. Después dígales que en realidad nadie
sabe cómo terminó la historia que Jesús contó pero que a usted le gusta pensar
que el siguiente año la higuera dio fruto y no la cortaron. Enseguida haga la
comparación diciendo que nosotros somos la higuera, el Padre es dueño del campo
y el que cuida el campo es Jesús.
Luego lea mateo 7:13-23 en
forma de poema o antifonalmente de esta versión
Maestra o maestro: ¡Cuídense de esos mentirosos que pretenden hablar de
parte de Dios!
Niños y niñas: Vienen a ustedes
disfrazados de ovejas
Maestra maestro: Pero por dentro son lobos feroces.
Niños y niñas: Ustedes los pueden reconocer por sus
acciones.
Maestra o maestro: Pues no se
cosechan uvas de los espinos…
Niños y niñas: … ni higos de los
cardos.
Todos los niños: Así, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol
malo da fruto malo.
Todas las niñas: El árbol bueno no puede dar fruto malo, ni el árbol
malo dar fruto bueno.
Maestro o maestra: Todo árbol
que no da buen fruto, se corta y se echa al fuego.
Todos: De modo que ustedes los
reconocerán por sus acciones
APLICACIÓN A LA VIDA DIARIA:
Todos los niños han tenido contacto con la
naturaleza, por lo tanto al hablar de árboles que dan frutos, es claro y
comprensible entender que Dios quiere y espera que cada uno de sus hijos, cada
uno de los que pertenecemos al Reino de Dios debe ser como un árbol que de
fruto. Los niños deben reconocer que es por nuestras acciones (frutos) que la
gente va a reconocernos, por lo que digamos y hagamos, la gente que nos rodea
sabrá si realmente somos gente del Reino de Dios. Jesús es nuestro gran ejemplo
ya que nosotros podemos confiar toda nuestra vida a él y que nunca nos va a
dejar solos, de esa misma forma es necesario que las personas confíen en
nosotros.
Manualidad
Material
Foami de colores, limpia pipas, pega, etc.
Pasos
Cortar círculos de un mismo tamaño, de diferentes colores
y cortar solo uno más grande para la cabeza. Pegarlos como muestra la imagen y
escribir sobre ellos “Yo confío en Dios”, puede ser 2 letras por circulo o todo
unido.
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